Las minas terrestres antipersona son explosivos diseñados para detonar con la presencia, la proximidad o el contacto de una persona. Bajo tierra, pueden tardar décadas a explotar, sin distinguir si quien se ha acercado es un soldado o un civil.
En 1997, cinco años después de que se creara la Campaña Internacional para Prohibir Minas Antipersona, se aprobó el Tratado de Prohibición de Minas. Pero aún hay 61 países y áreas en todo el mundo contaminadas por minas terrestres. Además, 33 países no han firmado el Tratado, a pesar de cumplir sus puntos clave.
Xarxes Socials de la campaña
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