El BBVA y la industria militar
(no disponible en català)
Intervención en la Junta de Accionistas
del 14 de marzo de 2008 exigiendo un compromiso explícito del BBVA para
que el enriquecimiento proveniente de negocios que promueven la
violencia, las guerras y la pobreza extrema sea evitado y que se
cancelen las participaciones y las financiaciones de empresas de
cualquier tipo de armamento.
14 de marzo de 2008
Buenos días señoras y señores accionistas. Agradezco la
oportunidad que el Consejo de Administración me brinda para expresar en
esta asamblea mi opinión como accionista.
Mi nombre es
Alejandro Pozo y les hablo en representación del Centro de Estudios por
la Paz Delàs de Justicia y Paz, entidad católica que forma parte de la
Campaña BBVA sin armas.
Mi intervención se va a centrar en mostrar a
los accionistas del BBVA que parte de los beneficios que consigue esta
entidad financiera provienen de negocios éticamente inaceptables, además
de económicamente poco significativos. Me refiero a la participación y
financiación de armas.
Me gustaría, sin embargo, aclarar que la
política o código de conducta que desde el departamento de RSC del BBVA
se pretende implementar desde febrero de 2008, de la cual hemos sido
conocedores a través del propio banco, no pretende en ninguno de los
casos limitar o controlar las operaciones con las empresas de armas, más
allá de algunos casos concretos de financiación de bombas racimo. Es
por ello que, aun valorando este avance como positivo, lo consideramos
totalmente insuficiente.
Las participaciones accionariales del BBVA en la industria militar son las siguientes:
Actualmente,
el BBVA tiene participaciones accionariales directas o indirectas en
Ibérica del Espacio, Hisdesat, Indra, Rymsa, Inmize y CESCE.
– Indra
está participada por el BBVA en un 1,56% de sus acciones. Indra es una
de las principales empresas del sector armamentístico español que se
dedica a fabricar sistemas electrónicos de guerra, misilística y
desarrolla tecnologías de la información para aplicaciones militares.
Indra
participa en programas militares de la UE, y de la OTAN, entre otros,
como es el caso del avión de combate Eurofighter, el carro de combate
Leopard y el misil Sparrow de EEUU, entre un largo listado de productos
militares.
– Inmize, de la cual posee el BBVA el 40%
a través de Indra, es la sección española de MBDA, una de las más
importantes fabricantes europeas de misiles tierra-aire, misiles
guiados, de defensa aérea y de aire-aire.
– Otra de las empresas de armas de las que posee participaciones accionariales el BBVA es Ibérica del Espacio
(un 5,65% a través de Iberdrola), una industria aeronáutica y del
espacio con aplicaciones militares, que exporta parte de sus productos a
Rusia, país de dudosa reputación democrática y de respeto de los
derechos humanos.
– Por otra parte, Hisdesat, de la
cual posee el BBVA el 7% de sus acciones (a través de Indra) se dedica a
ofrecer servicios de comunicaciones gubernamentales por satélite en
bandas militares.
– Rymsa, tiene como principal
accionista la Corporación IBV (65,69%), la cual está a su vez controlada
con un 50% de las acciones por el propio BBVA. Algunos de sus
principales clientes son el Ministerio de Defensa español o la principal
suministradora de productos militares del Pentágono, Lockheed Martin.
Rymsa produce fragatas de guerra.
– En último lugar, cabe destacar que el BBVA posee actualmente acciones del CESCE,
Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación. Es más que
probable que esté jugando un papel clave actualmente en el apoyo al
sector armamentístico.
El BBVA financia la venta de armas a países en conflicto.
El BBVA ha financiado, solo en 2006, exportaciones de armas de Italia a Líbano, Malasia, Singapur, México, Israel y Brasil.
El
BBVA ha destacado en Italia por ser una de las principales entidades
financieras de las exportaciones de armas italianas. Sin ir más lejos,
en el año 2002 ocupó el primer lugar de la clasificación por volumen de
financiaciones. Algunos de los países a los iban destinadas las armas
financiadas por el BBVA no cumplen con el Código de Conducta de la Unión
Europea, como es el caso de Israel y Malasia.
Cabe destacar que sólo
sabemos lo que hace el BBVA en el caso italiano, ya que este país es el
único que conocemos que esté obligado a publicar la financiación de
armas en su territorio. Nos ha sorprendido que en la única opción de
verificación, el BBVA haya destacado de manera tan significativa en la
financiación de ventas de armas.
Porque estamos convencidos
de que la inmensa mayoría de ustedes, por razones éticas y humanitarias,
considera que los beneficios provenientes de las inversiones en
armamento y de la financiación de operaciones de empresas de armas no
pueden ser aceptadas en una entidad como el BBVA
Porque además,
teniendo en cuenta el bajo volumen que las exportaciones de armas supone
en la balanza comercial española, podemos afirmar con elevada seguridad
que el negocio proveniente de las operaciones con empresas de armas es
totalmente prescindible y que los beneficios del BBVA no se verían
afectados.
Aún es más, estamos seguros de que si el BBVA se
desmarcara del resto de la banca tradicional y se convirtiera en un
banco sin inversiones en armas de ningún tipo, vería aumentados sus
beneficios, porque sus actuales y potenciales clientes valorarían
positivamente una decisión de este tipo.
Exijo, por tanto, al
Consejo de Administración del BBVA, un compromiso explícito para que el
enriquecimiento proveniente de negocios que promueven la violencia, las
guerras y la pobreza extrema sea evitado y que se cancelen las
participaciones y las financiaciones de empresas de cualquier tipo de
armamento.