Análisis de las exportaciones españolas de material de defensa en el 1r semestre de 2013

Análisis de las exportaciones españolas de material de defensa en el 1r semestre de 2013

Durante el primer semestre de 2013, se realizaron exportaciones de material de defensa por un valor total de 1.821,4 millones de euros. La cifra de las exportaciones autorizadas fue superior, alcanzando el valor de 3.169,6 millones de euros. Cantidad que está cerca de duplicar las exportaciones realizadas.

1. Cifras globales y tendencia

Las exportaciones más importantes, por su cuantía, consistieron en: dos aviones de reabastecimiento en vuelo a Emiratos Árabes Unidos (por valor de 426,7 millones de euros), dos aviones de reabastecimiento en vuelo al Reino Unido (425,8 millones de euros), dos aviones de reabastecimiento en vuelo a Arabia Saudí (359,0 millones de euros), cuatro aviones de transporte a Francia (78,8 millones de euros), combustible con especificaciones militares a Grecia (71,7 millones de euros), dos aviones de transporte a Colombia (51,9 millones de euros) y un avión de vigilancia marítima modernizado a Brasil (47,4 millones de euros).

Estos datos ponen de manifiesto la consolidación del fuerte incremento tanto en las exportaciones de armamento como en las autorizaciones (véase la tabla 1). Incremento que se debe, en gran parte, a la política gubernamental de fomento de las exportaciones de armas. Esta política ni siquiera se menciona en las estadísticas oficiales. En este sentido resulta destacable que el informe oficial no recoja ningún datos sobre los llamados «contratos Gobierno a Gobierno», a través de los cuales el Ministerio de Defensa español se compromete a garantizar el suministro del armamento.

Esta política de fomento de las exportaciones también es puesta en práctica por el órgano que decide sobre el otorgamiento de las autorizaciones de exportación, la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (JIMDDU). La JIMDDU realiza una aplicación muy poco rigurosa de la legislación que regula el comercio de armamento (la Ley española 53/2007 y la Posición Común 2008/944/PESC de la Unión Europea). Prueba de ello es que durante el primer semestre de 2013 sólo se denegó una solicitud para exportar material de defensa. No se autorizó la exportación a Taiwán de dos aviones no tripulados, una estación de control remoto y simulación y un dispositivo lanzador, por la situación de la región y el riesgo de desvío del armamento a terceros países. Téngase en cuenta que, en 2012, la JIMDDU tramitó 1.181 licencias de exportación de material de defensa, de las cuales fueron autorizadas 1.153 y hubo 6 denegaciones, lo que representa que solamente se denegaron el 0,5% de las solicitudes de exportación.

2. Exportaciones más problemáticas

En cuanto al destino de las armas resultan preocupantes las ventas que tienen como destino Oriente Próximo, dada la conflictividad social que presentan la mayoría de países de la región, y en algunos casos como en Siria o Palestina guerra abierta, la represión que ejercen los gobiernos sobre la población y la violencia imperante. En este primer semestre han recibido armas españolas los gobiernos de Arabia Saudí (377 millones de € en aviones y munición), Bahréin (7 millones de € en armas y munición de artillería, y se le concedieron licencias para exportar más de 43,9 millones de euros por la misma categoría), Egipto (2 millones de € en vehículos militares y armas), Emiratos Árabes Unidos (427 millones de € en aviones), Jordania (134 mil € en piezas de aeronaves), Omán (4 millones de € en armamento, munición y bombas) o Israel (1,5 millones de € en vehículos, armas y bombas). Además, por vez primera, se han autorizado dos licencias de exportación de material militar a Afganistán por valor de 1,39 millones € (en equipos de formación de imagen o contramedida), de las cuales se han realizado algo más de la mitad con destino a sus Fuerzas Armadas.

Como en años anteriores, se ha continuado realizando exportaciones de armamento a países en conflicto armado o con graves violaciones de los derechos humanos y/o del Derecho Internacional Humanitario, como Israel, Colombia, Egipto, Bahréin, Arabia Saudí, India y Paquistán; así como exportaciones que podrían poner en peligro la estabilidad regional o agravar la situación interna de algunos de los países de destino, como es el caso de las exportaciones a Oriente Medio, Ghana o Venezuela. A Guinea Bissau se han exportado armas y cartuchos de caza por valor de 2,2 millones de €, mientras se denegaron 6 licencias de exportación al mismo destino y por el mismo concepto “debido a la situación de inestabilidad interna y riesgo de desvío existentes en el país de destino”, según el mismo informe. La exportación de 2,2 millones de € se justifica alegando que eran exportaciones autorizadas en 2010 y 2012, hecho que no justifica la no revocación de la licencia de exportación.

También resultan preocupantes las exportaciones de material antidisturbios (cartuchos lacrimógenos) a Túnez (2 millones autorizados y otros 2M€ exportados) y a Egipto, éstas últimas al estar valoradas en 0€ no permiten identificar de qué cantidad se puede tratar.

Por último, cabe destacar los elevados porcentajes de material de defensa exportado con destino a armerías, empresas privadas y particulares, como señal del auge que está experimentando la privatización de la seguridad y la guerra.



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