Al amigo, compañero, maestro y estimado Arcadi Oliveres
Centre Delàs d’Estudis per la Pau
Arcadi Oliveres ha dedicado su vida a la construcción de un mundo liberado y emancipado de todas las violencias dedicando el máximo de sus esfuerzos a la promoción de los derechos humanos, la justicia social, la ayuda al desarrollo de los pueblos y a la construcción de la paz. Pero de estos cuatro grandes ámbitos, Arcadi, de formación economista, se especializó en los dos que le eran más próximos, el desarrollo y la economía militar, a los que dedicó sus mayores esfuerzos.
Tareas que pudo desarrollar gracias al cobijo que le proporcionó la entidad Justícia i Pau y junto a otra persona excepcional, Joan Gomis, este fue el lugar que le permitió llevar a cabo sus aspiraciones de mejoras sociales. Es allí donde un numeroso grupo de personas disfrutamos de su maestría, de su amistad y del disfrute que proporcionaba su bonhomía. Personas que tuvimos la suerte de trabajar con él y aprender a su lado todas las herramientas que se esconden, unos, dentro de la economía para el desarrollo, otros, de la economía militar.
El Centre d’Estudis per la Pau J.M. Delàs, nació como resultado de esta maestría, pues con Arcadi habíamos trabajado lo que él denominaba ciclo económico militar: los presupuestos de defensa, la industria militar, la I+D militar, el comercio de armas y la financiación de todo el ciclo. Porque Arcadi se había especializado en trabajar la economía de la defensa para denunciarla como una pérdida de oportunidad para la economía real, la que se produce dentro del ámbito civil.
Es de su mano que nace la primera Campaña por el 0’7% de ayuda al desarrollo de los países entonces denominados del Tercer Mundo. También la primera campaña Contra el Comercio de Armas del Estado español. Y de él aprendimos que abogar por el desarme permite conseguir dos objetivos: la construcción de la paz y el desarrollo de una economía que contribuye al bien común, lo que no es posible construir con ejércitos y con la producción de armamentos.
Unos ámbitos donde destacará como un excelente conferenciante con unas grandes dotes de orador que le harán recorrer todos los rincones de la geografía catalana y española. Un activismo que lo convertirá en una persona imprescindible de múltiples movimientos sociales haciendo charlas y participando en seminarios y jornadas por toda la geografía catalana y peninsular, y en este sentido se convirtió en un referente de las luchas sociales más activas. Se vinculará a la Campaña por el Referéndum de 1986 por la salida de España de la OTAN; apoyará la Objeción Fiscal al gasto militar; y la Campaña contra la deuda externa de los países empobrecidos del año 2000; se vinculará al movimiento antiglobalizador y acudirá a Seatle en 1999, en la cumbre alternativa y de protesta en el encuentro de la Organización Mundial del Comercio (OMC); así como el Foro Social Mundial iniciado en Porto Alegre (Brasil) que proclama que «otro mundo es posible» impulsando el Foro Social Catalán; estará presente en todas las campañas contra todas las guerras, la ex Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia y Siria; y se vinculará impartiendo múltiples conferencias al movimiento de los indignados que el 15M de 2011 llenaron las plazas de Cataluña y España en protesta contra las políticas de recortes de los gobiernos catalán y español. Arcadi ha tenido la virtud de ser una persona bien amada y reconocida en todos los movimientos sociales sin distinción, abriendo sus brazos hasta el final en todas las luchas justas que iban surgiendo.
Arcadi Oliveres, ha sido vinculado a múltiples entidades de paz, Justícia i Paz, la Universitat Internacional de la Pau de Sant Cugat, Fundipau, la Federació Catalana d’ONG y de nuestro Centre d’Estudis per la Pau JM Delàs.
La repercusión e influencia del discurso de Arcadi Oliveres ha sido fundamental para que la paz, la defensa de los derechos humanos, la solidaridad y la ayuda al desarrollo se hayan extendido por toda Cataluña, y hoy sean unos valores extensamente reconocidos y presentes en la sociedad catalana.
Arcadi puede irse en paz porque nos deja un ejemplo de vida que sus amigos, amigas y discípulos continuaremos.
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