Preguntas sobre el terrorismo

Preguntas sobre el terrorismo

El terrorismo se ha convertido en la principal preocupación de los Estados europeos. Debemos hacernos muchas preguntas sobre cómo afrontar este problema.


En la Estrategia de Seguridad y Defensa de España al igual que en la Estrategia Europea de Seguridad diseñada por la UE, se definen los principales peligros y amenazas a la seguridad, de entre ellos, el terrorismo, si hacemos caso al discurso oficial de los estados, la amenaza más relevante y urgente son los posibles ataques terroristas.

Pero el terrorismo tiene una dificultad, no hay consenso en la comunidad internacional sobre cómo definirlo. Naciones Unidas no ha sido capaz de ello, a pesar de haberlo intentado. Por una razón muy simple, porque en situación de guerra o conflicto armados, en la lucha de la población por dar respuesta a una agresión u ocupación extranjera, contra el colonialismo o contra un régimen opresor que reprime los derechos de la población, acusar a los grupos que practican la resistencia armada de terroristas es inadecuado, y muchos estados se han negado a refrendar una definición que negara el derecho a rechazar con violencia una agresión violenta. Es el denominado derecho a la defensa practicado por maquis, partisanos y guerrilleros a quienes no se puede acusar de terroristas, pues sería tanto como considerar a Che Guevara o Viriato como tales. Otra cosa son los escrúpulos morales y consideraciones políticas que se puedan tener sobre los métodos utilizados por esos grupos armados. 

Esa misma prevención es extensible al denominado terrorismo de Estado practicado de una u otra forma por muchos estados. Robespierre y Pinochet lo instalaron como política de estado y muchas acciones practicadas de manera ilegal desde las cloacas del estado podrían ser denominadas como terrorismo, en España, por ejemplo los GAL.

Con ello no quiero decir que no podamos distinguir entre lo que es una acción terrorista de la que no lo es, pues atacar a civiles inocentes es condenable desde un punto de vista político y moral. Pero colocar un explosivo en una discoteca no difiere mucho de lanzar una bomba sobre un edificio de viviendas en una ciudad. Esto me lleva a una primera consideración, en una situación de guerra o conflicto armado, aunque hoy los estados no declaran la guerra ¿Se puede hablar de terrorismo? Mi respuesta es negativa, porque a pesar de existir una Convención de Ginebra que señala cuáles son los crímenes de guerra, los estados o grupos que llevan a cabo la guerra tienen como objetivo vencer al contrario utilizando todos los métodos a su alcance y destruyendo cualquier instalación o infraestructura para debilitar al contrario y atacan escuelas, hospitales, plantas potabilizadoras y se bombardean ciudades y su población. Podremos decir que se han cometido crímenes de guerra, ¿pero existe alguna guerra en qué no se hayan cometido? Entonces y en ese sentido, lo que debemos condenar e intentar abolir es la guerra.

Respecto del yihadismo. ¿Por qué se tacha de terroristas los ataques del ISIS en Siria y no las del resto de grupos armados, incluidas las fuerzas del gobierno de Al Asad cuándo sus actos no son menos terroríficos que los del ISIS? Observadores internacionales han dicho que crímenes contra la humanidad los están cometiendo todos los actores en la guerra de Siria. Además, existe la complicidad en los crímenes de guerra que se están cometiendo en Siria por parte de los estados implicados en esa guerra: Rusia, Irán, Arabia Saudita, Catar, Emiratos Árabes Reunidos, Egipto, Turquía, Estados Unidos, Francia y otros países europeos que suministran armas y ayuda a los contendientes. Seguro que todos esos estados negaran que son cómplices de actos terroristas.

El 11-S de 2001, se inició una “guerra contra el terrorismo”. Entonces, tampoco nos puede extrañar que haya gentes que se unan a grupos armados y ataquen las metrópolis de los estados que iniciaron guerras y ocupaciones militares en Afganistán, Irak y Libia, y hoy en Siria y Yemen. Si se va a hacer la guerra a esos países, ellos también vienen a los nuestros a hacer lo mismo, y desde luego en mucho menor grado.

Esto mismo se puede extender al resto de guerras actuales y pasadas. ¿Es que masacrar la población de las ciudades de Dresde y Hamburgo o Hiroshima y Nagasaki fue menos terrorífico que lo perpetrado por la Wehrmacht en las aldeas y poblados de Ucrania y Rusia, o lo que hizo el ejército japonés en China en la 2ª Guerra Mundial?

Hay que desmontar el discurso de los Gobiernos y de la mayoría de los medios de comunicación en los que el término terrorismo se ha convertido en una manera demonizar la violencia de los otros, pero no la que comete Occidente en Oriente Medio. Un discurso que sirve de excusa para implementar políticas securitarias cada vez más represivas con los derechos humanos y las libertades de nuestras poblaciones.

Para prevenir y combatir los ataques yihadistas en Europa se debe buscar solución a la marginación y falta de perspectivas de futuro que sufren muchos jóvenes europeos que acaban abrazando causas nihilistas como el yihadismo. En segundo lugar, abandonar las intervenciones militares en Oriente Medio y abrir procesos de negociación en aquellos conflictos.


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Publicado en Público, el 28/06/2017
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