Guerra o paz, esa es la cuestión

Guerra o paz, esa es la cuestión

Es tragicómica la propuesta del Gobierno con respecto al envío de los Leopard a Ucrania. De los 357 tanques Leopard de que dispone el Ministerio de Defensa, 108 se adquirieron a la Rheinmetall alemana en 1998, la mitad de los cuales están fuera de servicio desde hace 20 años y almacenados en hangares en el polígono de Casetas (Zaragoza), en un estado lamentable.

Alemania, finalmente, después de muchas dudas, accedió a suministrar tanques Leopard a Ucrania. Dudas que disipó después de que Joe Biden también se comprometiera a enviar los tanques Abrams, sin duda más potentes que los Leopard, y Reino Unido los no menos potentes Challenger. Como también se aseguró de que el resto de los países de la OTAN que tienen el Leopard accedieran a suministrarlos. Tal exigencia por parte del canciller Olaf Schloz perseguía que Alemania no quedara sola en el envío de tanques a combatir al ejército ruso, debido a una cuestión muy importante: que las atrocidades provocadas por los Panzer y el ejército alemán en Rusia durante la Segunda Guerra Mundial pesan mucho en la memoria del pueblo ruso, pues aquella invasión ocasionó una hecatombe de entre 30 y 35 millones de rusos muertos.

La segunda cuestión que frenaba la decisión de enviar los Leopard era que Alemania, con tal decisión, provocaría que la guerra entrase en una dimensión superior, pues el envío de armas pesadas, que hasta la fecha eran escasas y de tipo defensivo, supone que Alemania y el resto de países de la OTAN apuestan por una espiral belicista en el conflicto que incrementará más muertes y más destrucción, con el peligro añadido de que la Rusia de Putin responda con un mayor incremento bélico, provocando, quizás, su expansión a otros países.

«El envío de los blindados anunciados hasta ahora, unas 80 unidades, es un número insuficiente para poder lanzar una ofensiva creíble sobre el frente ruso«

Por otro lado, hay que precisar que el envío de los blindados anunciados hasta ahora, unas 80 unidades, es un número insuficiente para poder lanzar una ofensiva creíble sobre el frente ruso. Se necesitarán muchos más, no menos de 300. Además, los Leopard y demás tanques no estarán operativos hasta dentro de bastantes meses (adiestramiento y puesta a punto). Un tiempo que permitirá al ejército de Putin prepararse para hacerles frente, pues Rusia tiene capacidades militares —sobre todo aéreas— para neutralizarlos. Por tal motivo, Zelenski ya ha lanzado la petición de que no son suficientes los blindados, sino que necesita también que se le suministren aviones de combate como el F-16 de Estados Unidos, de los que disponen muchos países de la OTAN. Igualmente, Zelenski también demanda misiles de largo alcance, pues los Patriot prometidos por Estados Unidos son antimisiles para derribar los lanzados por Rusia, y sin descartar la petición de helicópteros de combate para cubrir el avance de los tanques que se le suministren.

«Putin y el Kremlin, con la mayor implicación de EE UU y los países de la OTAN, pueden argumentar que la OTAN ha entrado en guerra frente a Rusia, que se la pretende derrotar y humillar. Un escenario que abre la posibilidad de extender la guerra y convertirla en una guerra mundial«

Todo lo cual sitúa la guerra de Ucrania en una espiral bélica muy superior a la desarrollada hasta hoy, y de incalculables consecuencias. Putin y el Kremlin, con la mayor implicación de EE UU y los países de la OTAN, pueden argumentar que la OTAN ha entrado en guerra frente a Rusia, que se la pretende derrotar y humillar. Un escenario que abre la posibilidad de extender la guerra y convertirla en una guerra mundial. O peor, que Rusia se vea acorralada y utilice armas nucleares tácticas de baja potencia, que abran el camino a un holocausto nuclear. El grupo de científicos de EE UU que controlan el reloj del apocalipsis nuclear, tras el inicio de la guerra de Ucrania han adelantado el minutero y lo han situado a 90 segundos del punto cero.

En cuanto a España, es tragicómica la propuesta del Gobierno con respecto al envío de los Leopard a Ucrania. De los 357 tanques Leopard de que dispone el Ministerio de Defensa, 108 se adquirieron a la Rheinmetall alemana en 1998, la mitad de los cuales, unos 53, están fuera de servicio desde hace 20 años y almacenados en hangares en el polígono de Casetas (Zaragoza), en un estado lamentable, de los que se han extraído accesorios como recambios para el resto que se encuentran en servicio en las ciudades de Ceuta y Melilla para que estos puedan estar operativos. Además, ese es un modelo anticuado (los Leopard tienen una docena de modelos), y Margarita Robles, ministra de Defensa, ha dicho que se enviaran unos 14 de los allí almacenados, los Leopard A4, muy alejado del Leopard A2 que desea Zelenski. Estos últimos fueron fabricados en España por Santa Bárbara Sistemas-General Dynamics,  y es un model del que las fuerzas armadas españolas disponen de 219. Cómica, porque se envía un material en desuso —casi chatarra— que estaba destinado al desguace, que necesitará de una millonaria puesta a punto para ser operativos. Realizada con satisfacción por las industrias españolas, Indra para toda la electrónica de mandos y armamentos, y Santa Bárbara para toda la mecánica del blindado. Tanques, que en ese proceso necesitarán de un largo tiempo para poder ser entregados. Trágica, porque van destinados a elevar el nivel de guerra que precipita ese conflicto a un nivel de guerra mundial.

Además, Rusia es un país vecino con quien en el futuro habrá que reabrir negociaciones, de amistad, culturales, económicas y también de seguridad. ¿Por qué proseguir una guerra que va a dificultar ese necesario reencuentro? Si existe un consenso mundial de que la guerra es la mayor perversión de todas las violencias por el dolor y destrucción que infringe. Entonces, qué es más urgente, ¿continuar la guerra hasta no se sabe cuándo para ganar la paz o hacer las paces para acabar la guerra?

Por último, hoy día 30 de enero se conmemora el aniversario de la muerte de Mahatma Gandhi, y por tal motivo, la Unicef declaró que este día las escuelas celebrarán el Día Mundial de la Noviolencia y la Paz (DENIP). A qué esperan los líderes políticos europeos para seguir las indicaciones de Naciones Unidas e iniciar negociaciones que hagan posible la paz y así acabar con una guerra que amenaza con extenderse y convertirse en apocalíptica.


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Publicado en El Salto, el 30/01/2023
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