Propuestas de seguridad y defensa de los partidos políticos catalanes
Durante las últimas elecciones catalanas las propuestas soberanistas han tenido un protagonismo especial. En este marco nos hemos preguntado qué planteamientos sobre seguridad y defensa aparecían en los programas electorales de los principales partidos políticos catalanes.
Con el objetivo de averiguar qué planteamiento tiene cada partido de la cuestión militar, prestando especial atención a su posicionamiento sobre la necesidad de un ejército en un hipotético estado catalán independiente. Nos hemos encontrado que en líneas generales los partidos catalanes no han hecho una reflexión profunda sobre este aspecto y no tienen propuestas claras salvo excepciones puntuales. Sin embargo, presentan visiones no siempre coincidentes sobre la gestión de la seguridad interna y, en concreto, sobre la estructura de los cuerpos policiales y si ésta ha de caminar hacia la privatización o debe ser eminentemente pública. Finalmente hemos observado una división entre los que apuestan por una gestión de la seguridad más próxima al enfoque de seguridad humana, no tan centrada en respuestas sobre las consecuencias sino sobre las causas. Veamos que dijo a grandes rasgos cada partido en cuanto a la seguridad y defensa para Cataluña.
Defensa militar
Los partidos catalanes no muestran una gran
preocupación en sus programas electorales sobre la necesidad de
posicionarse en aspectos de política de defensa. Mientras el Partido
Socialista de Cataluña (PSC) considera que todo lo que abarca la defensa
debe ser competencia exclusiva del Gobierno Español, tanto Convergència
i Unió (CiU), Ciutadans (C ‘s) como el Partido Popular (PP) no se
pronuncian de manera explícita sobre el tema. Esquerra Republicana (ERC)
considera que Cataluña dentro de un marco global debería apostar por
una progresiva desmilitarización del país y no contempla la creación de
un ejército propio. En cambio cree que debería asumir el coste de la
defensa catalana con la participación a través de convenios con las
fuerzas armadas de otros países, prioritariamente con las españolas.
Además destaca su voluntad a la hora de cumplir en los planteamientos de
la política europea de seguridad y defensa asumiendo los compromisos en
relación con la OTAN. Iniciativa per Catalunya (ICV) también hace
hincapié en lo referente a la desmilitarización pero en este caso se
centra en la reducción del gasto militar. La Candidatura de Unidad
Popular (CUP), que recientemente se ha estrenado en el Parlamento, se
posiciona claramente en contra de la incorporación a la OTAN y al
Euroejército. Además aboga por el cierre total de las bases militares
existentes en el país y por la desmilitarización de los cuerpos que
dependen directamente de la Administración Pública. A pesar de que
Solidaridad Catalana por la Independencia (SI) no haya entrado en esta
legislatura en el Parlament cabe destacar aspectos en materia de defensa
de su programa electoral en las últimas elecciones catalanas. Este
partido se plantea el papel del ejército en el país y su relación con la
sociedad y defiende la idea de formar una entidad dedicada a la
protección nacional y de la ciudadanía con vocación de autodefensa.
Propone también que las personas que la integren deben recibir formación
como militares y al mismo tiempo como bomberos e ingenieros para que
lleven de forma combinada tareas de defensa y de protección civil.
Cuerpos policiales
Si la temática estrictamente militar no ha
despertado gran interés en la mayor parte de partidos catalanes, la
gestión de los cuerpos policiales, por el contrario, sí que ha
conseguido más. CiU, PSC, ERC e ICV coinciden en la mayoría de puntos
con respecto a la creación de una nueva Ley de la Policía de Cataluña,
para crear un modelo único en el que se integren los diferentes cuerpos
de seguridad catalanes como las policías locales y municipales y los
Mossos d’Esquadra, con el objetivo de mejorar la eficacia policial. La
CUP expresa la necesidad de disolver por completo los cuerpos de la
Policía Nacional española y la Guardia Civil dentro del territorio de
los Países Catalanes, además cree necesario el establecimiento de un
carácter civil a todos los cuerpos policiales catalanes, con un control
ciudadano más exhaustivo. Proponen la creación de un código ético para
acercar este modelo de seguridad a una ciudadanía cada vez más
participativa en el ámbito público. Por su parte, el PP -que destaca por
el escaso espacio dedicado a los temas de seguridad en su programa-
apuesta por el fortalecimiento en las relaciones de los diferentes
cuerpos de seguridad tanto catalanes como españoles dentro de una futura
Ley de sistema de policía de Cataluña donde predominaría la
coordinación entre Mossos d’Esquadra, Policía Nacional española, Guardia
Civil y policías locales, y C’s, siguiendo el mismo posicionamiento,
cree en racionalizar la estructura de seguridad catalana repartiendo
competencias entre los cuerpos centrales y autonómicos.
Cabe mencionar también que ICV, CiU y ERC proponen la integración y la interconexión de la policía catalana con otros cuerpos de seguridad a nivel internacional para colaborar en ella en la lucha frente a las nuevas amenazas emergentes dentro del contexto de la globalización, como por ejemplo el terrorismo o el crimen organizado. ERC apela a trabajar conjuntamente en el marco de seguridad de la Unión Europea para integrarse a la vez en los convenios internacionales, mientras que ICV hace referencia al artículo 164.4 del Estatuto de Autonomía sobre seguridad pública y la presencia internacional de los cuerpos policiales catalanes. Además, cabe destacar que para dotar de una mayor eficacia y eficiencia en el cuerpo nacional los tres partidos son partidarios de potenciar y convertir el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña (ISPC) en un centro de excelencia en formación, búsqueda e investigación de ámbito internacional.
Seguridad pública o privada
Otro aspecto a destacar de los
programas electorales es qué modelo de seguridad proponen y si apuestan
por una privatización de la seguridad o optan para que ésta sea pública.
CiU y ERC apuestan por integrar el modelo de seguridad privada dentro
del modelo de seguridad pública. El PSC es el partido que trata el tema
más detalladamente. Considera que la seguridad sería competencia
exclusiva de un futuro Estado federado y se configuraría en su totalidad
como servicio público, gestionada y controlada por la Administración.
El PSC se muestra contra la concepción privada de la seguridad y opta
por reducirla al mínimo, impulsando un plan nacional para la mejora de
la seguridad ciudadana enfocada a los pequeños municipios. ICV y la CUP
defienden una seguridad totalmente pública. Uno de los temas de
actualidad y que aparece en los programas sólo de algunos de los
partidos analizados es el somatén, un cuerpo de patrullas de seguridad
ciudadana con cierto arraigo en Cataluña. CIU, C’s y ERC estarían de
acuerdo en su incorporación al modelo de seguridad, pero, concretamente
tanto los republicanos como Ciudadanos apuestan directamente por su
homologación según las necesidades del territorio. ICV se posiciona
claramente contra la existencia de esta figura y propone no reconocer la
función del somatén.
Seguridad humana
En cuanto a la incorporación de la seguridad
humana en los programas de los partidos políticos catalanes, ERC, PSC e
ICV afirman que es esencial llevar a cabo un modelo basado en la
prevención y la integración con la participación directa de la
ciudadanía en la planificación de su propia seguridad en contra de una
política de actuación de las fuerzas del orden, que en este caso, sería
la premisa defendida tanto por CiU como por C’s. Por otra parte, ICV
propone disminuir en lo posible su presencia y favorecer los principios
de la promoción de la cultura de paz sobre todo en el ámbito educativo,
incrementando la presencia y formación de mediadores y educadores para
resolver problemas de convivencia y cohesión. La CUP propone
específicamente potenciar una cultura de paz, cooperación y solidaridad
internacionalista.
En conclusión podemos decir que los partidos más lejanos al soberanismo prestan menos atención a las cuestiones de defensa y seguridad específicas de Cataluña, mostrando así su consideración de que son competencias que deben continuar en manos del Estado español. Por el contrario, quien muestra más simpatía por un Estado independiente ya incorpora en su ideario un dibujo de cómo debería ser la gestión de la defensa y seguridad de Cataluña fuera de España. En todo caso, vemos que los planteamientos de unos y otros no son demasiado diferentes, por lo menos el debate seguridad pública o privada divide los partidos en dos bandos claramente diferenciados. Cabe mencionar finalmente que la CUP es el único partido que se posiciona decididamente por la desmilitarización de la sociedad.
Tabla 1: La defensa y la seguridad en los programas electorales de los partidos catalanes del 2012. Fuente: Elaboración propia