Presupuesto en I+D militar en el Estado español para el 2011
Los Presupuestos Generales del Estado para 2011 asignan a investigación, desarrollo e innovación militar una cantidad de 975,87 M€ y la asignación para investigación, desarrollo e innovación civil es de 7.518,49 M€. Esto quiere decir que un 11,5% de lo que el Estado español dedicará a la investigación, desarrollo e innovación será de carácter militar.
La financiación de la I+D militar proviene fundamentalmente de dos programas presupuestarios, uno es del Ministerio de Defensa y otro del Ministerio de Industria. En el presupuesto del Ministerio de Defensa hay una partida dedicada a la investigación militar, es el programa 464A (Investigación y estudios de las Fuerzas Armadas), con una dotación de 203,9 M€. Pero el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio también financia actividades militares de I+D. Éstas están incluidas en el programa 464B (Apoyo a la innovación tecnológica en el sector de la defensa) con un total de a 770,7 M€.
Los centros encargados de la gestión del presupuesto del programa 464A del M. de Defensa son: el Órgano central de defensa (Ministerio y Subsecretaría de Defensa y Secretaría de Estado), el Canal de Experiencias hidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR) y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial Esteban Terradas (INTA). El CEHIPAR y el INTA son centros de investigación, desarrollo tecnológico y asistencia técnica. El CEHIPAR centra sus actividades en la tecnología naval y el INTA está especializado en la investigación y el desarrollo tecnológico aeroespacial.
Por otra parte, las empresas militares españolas recibirán 770,7 M€ del Ministerio de Industria (con cargo al programa 464B) para desarrollo de proyectos tecnológicos relacionados con la defensa. Algunos de estos proyectos son el avión de transporte militar A400M, el submarino S80, el carro de combate Pizarro, los misiles Spike, la fragata F105 y los helicópteros NH90. El 70% de las ayudas irán destinadas a empresas privadas del sector de defensa y un 30% a empresas públicas. Estas ayudas que recibirán las empresas dentro de este programa son en forma de créditos retornables a veinte años con un interés cero. Hasta ahora, la parte devuelta de estos créditos no llega al 1% del total concedido. Esto hace que la deuda acumulada aún no devuelta en el 2010 sea de 14.205,7 M€. De hecho estos créditos retornables se han convertido en una vía para financiar la industria de defensa de una manera camuflada.
La industria militar aún puede recibir más dinero del Ministerio de Industria. Hay dos programas de ayuda al desarrollo tecnológico-industrial (programa 467C) y aeroespacial (programa 467I), de los cuales algunas empresas militares pueden recibir financiación gracias a que sus actividades son de doble uso (militar y civil). Por lo tanto, debemos considerar los 975,87 M€ que dedicará el Estado español en 2011 para I+D militar como un valor mínimo.
En la figura 1 hemos representado la evolución del gasto del Estado español en I+D militar en los últimos años, tanto la que proviene del Ministerio de Defensa como la del Ministerio de Industria. Se puede ver que, después de un gran incremento entre los años 1997 y 1999, el gasto se estabilizó y ha comenzado a disminuir a partir del 2009.
Para hacernos una idea del tamaño del gasto en I+D militar española, podemos compararlo con el gasto en otras actividades de investigación civil. El presupuesto del Ministerio de Ciencia e Innovación para el año 2011 es de 6.613 M€. La dotación de la mayoría de programas disminuye, si bien hay que remarcar la reducción del 19% en el programa 143A (Cooperación para el desarrollo). Uno de los programas que recibe más dinero es el 463B (Fomento y coordinación de la investigación científica y técnica), con 2.016 M€, con el que se financia la mayoría de la investigación que se hace en todas las universidades españolas. El programa 467C (Investigación y desarrollo tecnológico-industrial) tiene presupuestado 2.507 M€. Hay que decir sin embargo, que el 54% del presupuesto del programa 463B y un 84% del programa 467C corresponden a ayudas en forma de créditos. Por lo tanto es dinero que será devuelto.
En la Figura 2 hemos representado el gasto en I+D militar y algunas de las dotaciones presupuestarias a investigación civil. Destacamos que, por ejemplo, el gasto presupuestado para I+D militar es una vez y media superior al gasto presupuestado para el programa de Investigación científica que incluye la financiación del CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas), más de tres veces superior a la dedicada a la investigación sanitaria, 37 veces superior a la investigación geológico-mineral y medioambiental y más de 50 veces superior a la dedicada a la de Astronomía y Astrofísica.
La investigación militar representa un 11,5% del total que el Estado español dedica a investigación. Esta proporción la consideramos enorme pero, además, tengamos en cuenta que el Estado español dedica, en función de su PIB, una cantidad en investigación mucho menor que la de los estados más próximos de su entorno socioeconómico. Por eso podemos afirmar que los últimos gobiernos españoles priorizan los gastos en I+D por encima de otras áreas como la sanidad, educación, medio ambiente, etc.
Un aspecto que siempre ha sido polémico es el que hace referencia a los créditos del Ministerio de Industria a las empresas militares. A pesar de que sean créditos retornables, aún no se ha abonado el uno por ciento de los créditos concedidos. Sería una buena medida que el gobierno comenzara a reclamar estos créditos impagados.
El gobierno español debería reducir notablemente las partidas presupuestarias dedicadas a investigación militar y aumentar notablemente las asignadas a la investigación civil, si quiere acercarse a los estándares de los estados de su entorno.
El objetivo de la investigación militar es encontrar nuevas armas y mejorar el armamento existente para hacerlo más eficiente. Y eso significa tener más armas, y que maten mejor. Si queremos una sociedad más justa y en paz, la investigación militar debe disminuir de forma drástica.
Figura 1. Gasto en R+D militar en los últimos años. Una parte proviene del Ministerio de Defensa y otra del Ministerio de Industria.