Entidades por la Paz denuncian una nueva iniciativa de la Comisión Europea que favorecerá a la industria de las armas y contribuirá a la escalada militar global
El complejo industrial-militar de la Unión Europea, en marcha
07-06-2017 – Bruselas/ Barcelona
La Comisión Europea hacía público hoy un
nuevo plan para favorecer a la industria armamentística, que difumina
los límites de sus atribuciones en lo que concierne a la defensa y
allana el camino a la construcción de un complejo militar-industrial a
nivel europeo.
Quienes trabajamos por la paz, así como la Red
Europea contra el Comercio de Armas (ENAAT, por sus siglas en inglés),
alertamos de este enésimo intento de la Comisión Europea de trivializar
la producción de armamento y de ampliar sus competencias en defensa de
forma tramposa. “Estas propuestas no nos van llevar a una mayor paz y
seguridad, bien al contrario, van a incrementar los beneficios de la
industria de las armas y a exacerbar la carrera militarista global”,
advierte Wendela de Vries, de la campaña holandesa Stop Wapenhandel (Stop Comercio de Armas).
Una financiación adicional de la UE que sobrepasa sus competencias
La
propuesta legislativa presentada por la Comisión Europea prevé la
asignación de 500 millones de euros adicionales al presupuesto que ya
había aprobado en el Plan de Acción en Defensa de noviembre de 2016.
Estos fondos adicionales provendrían de asignaciones no utilizadas eb
2019-2020. “Es particularmente preocupante que la política de la
Comisión Europea sea ahora desviar fondos no asignados a la industria de
las armas, en vez de usarlos para mejorar programas ya existentes”, se
lamenta Ann Feltham, de CAAT-UK, la
campaña británica contra el comercio de armas. Mientras tanto, áreas
cruciales como el programa de Derechos Humanos de la Unión Europea o el
de prevención y resolución de conflictos desde la sociedad civil local
carecen de fondos suficientes, recibiendo sólo unos 6 millones de euros
anuales desde la UE.
A partir de 2021, la contribución de la
Comisión Europea a los fondos de Defensa ascenderá hasta los 1.500
millones de euros anuales. Documentos internos de la UE
revelaban recientemente que la Comisión Europea habría mantenido
docenas de reuniones con representantes de la industria militar. “Estas
propuestas no se hacen en interés de la ciudadanía de la UE, sino en
beneficio de una industria armamentística que está alimentando
conflictos armados”, asegura Bram Vranken, de Vredesactie (‘Acción por la Paz’).
La Comisión propone hacer una excepción a la austeridad presupuestaria con el gasto militar
El
proyecto propone, también, que las contribuciones voluntarias de los
Estados miembro para complementar este fondo comunitario queden exentas
del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. En otras palabras, que no se
rijan bajo el umbral de déficit del 3% que los países de la UE deben
respetar. “Es especialmente chocante que, mientras los ciudadanos
europeos cargan con el impacto de las medidas de austeridad en su día a
día, mientras la educación, la sanidad, el bienestar o la protección del
medio ambiente son considerados un despilfarro, el gasto público en
armamento sea considerado una inversión que merece un ‘tratamiento
especial”’, añade Francesco Vignarca, de la italiana Rete per il disarmo.
La
Unión Europea tiene un papel fundamental que desempeñar a la hora de
confrontar retos y problemas acuciantes como el cambio climático, la
proliferación nuclear o la creciente desigualdad. Y esos problemas no
van a resolverse invirtiendo más en armamento. Bien al contrario, un
gasto militar más elevado significa menos dinero para afrontar estos
retos de forma sostenible.
Una política dirigida por la industria sin una vision global no va a generar ningún ahorro
Una
política de defensa nunca es una meta en sí misma, es solo un
instrumento de la política exterior. “Por eso, mientras no exista una
política exterior europea, será precipitado tener una política de
defensa a nivel comunitario. Las dificultades para alcanzar un acuerdo
de mínimos sobre un centro de mando militar común, 10 años después del
tratado de Lisboa, demuestra una vez más la ausencia de voluntad
política y de confianza entre los Estados miembros”, critica Laëtitia Sédou, del ENAAT.
Sin
un liderazgo político, lo que queda son políticas para la industria. El
resultado es una serie de propuestas que favorecen a las empresas de
armamento y propician la exportación de armas de última generación
pagadas con dinero público a países no miembros. “Y tampoco habrá
ahorro: los países europeos miembros de la OTAN se comprometieron a
incrementar su gasto militar hasta alcanzar el 2% de su PIB, y la
contribución a los fondos europeos va a ser un agregado al gasto
nacional. Qué país va a aceptar dar de lado a su propia industria de
defensa en favor de la del vecino?”, añade Jordi Calvo, del Centro Delàs
de Estudios por la Paz
Esto va a suponer un despilfarro
de dinero público y va a alimentar la inestabilidad global, más que
contribuir a “defender” Europa.
Más información en la página web del ENAAT aquí
Sigue nuestra campaña “NoEUmoney4Armas» en Facebook y Twitter (@ENAAT)
La Red Europea contra el Comercio de Armas (ENAAT) fue fundada en 1984 y comprende a grupos e individuos que se oponen al comercio de armas por ser una amenaza a la paz, a la seguridad y al desarrollo. El ENAAT une a 16 campañas nacionales y grupos de investigación de 13 estados europeos, y a 3 organizaciones europeas e internacionales.
Contacto:
Jordi Calvo (Coordinador del Centre Delàs d’Estudis per la Pau) – jcalvo@centredelas.org – 934411947
Más referencias:
European military industry: EU, give us 3.5 billion euros for military research –
<http://stopwapenhandel.org/node/1844>
http://www.euractiv.com/section/security/opinion/mon-eu-should-give-more-funds-to-peace-not-subsidise-thearms-industry/?nl_ref=19904567
http://www.euractiv.com/section/global-europe/opinion/how-the-arms-industry-is-staging-a-european-coup/
http://www.euractiv.com/section/defence-policy/opinion/eu-defence-policy-ready-for-psychiatric-treatment/