Hacia la guerra de videojuego con víctimas reales
NP/9 julio 2014. El Centre Delàs i Justícia i Pau presentan un nuevo informe sobre los drones militares, en el que se analizan las características e historia de los aviones no tripulados de combate, la controversia generada por su uso para realizar asesinatos selectivos y el volumen de negocio que puede suponer para la industria militar. Se ofrece también un análisis de la legalidad y legitimidad de los drones militares y la intención de su uso extensivo en los conflictos armados de las próximas décadas.
Los autores argumentan en el informe que éticamente es
inaceptable el uso de drones para atacar objetivos militares, porque
banaliza la guerra, la facilita y elimina la capacidad de discernimiento
de una persona en acción de combate en el lugar de los hechos al
realizar ataques mortales a través de comandos a distancia a más de
10.000 km entre ejecutor y ejecutado. Destacan que el uso de los drones
militares es considerado ilegal, de forma evidente por lo que respecta a
los asesinatos selectivos realizados sin detención ni juicio previo, y
en aplicación del Derecho Internacional Humanitario por la enorme
dificultad de distinguir entre civiles y combatientes aun estando en
situación de conflicto armado.
Finalmente el informe analiza la
responsabilidad que la industria militar puede tener en el desarrollo y
posterior uso generalizado de los drones armados. Miles de millones de
euros serán destinados a desarrollar nuevos y más potentes aviones no
tripulados armados. Y en cuanto se establezca una industria con cada vez
mayores intereses económicos, más difícil será dar marcha atrás y mayor
será la presión para su adquisición y uso. El informe desvela que EEUU e
Israel dominan un mercado en el que España, con una industria militar
líder en exportaciones de armamento, tampoco quiere quedarse fuera de
este controvertido negocio y ya cuenta con decenas de empresas
relacionadas con los drones.