Informe 36: Género y políticas de la inseguridad. Una mirada feminista hacia los impactos de la militarización de Occidente

El auge de la extrema derecha populista, que ya gobierna sola o en coalición en Estados Unidos y en diez países europeos, augura un periodo oscuro para las libertades, sobre todo para los derechos de las mujeres y de las personas LGTBI.

Las políticas contrarias a los derechos de las personas se aferran a la idea del retorno a la seguridad nacional, centrada en la protección del Estado por medios militares. Este retorno a un pasado de orden y de seguridad se basa en la familia patriarcal, el enclaustramiento de las mujeres al espacio privado y la invisibilización de las sexualidades disidentes.

Como consecuencia, el militarismo crece, aumenta el gasto militar y los países despliegan técnicas de control y de vigilancia masiva que se infiltran en el día a día de las personas y condicionan cómo se relacionan. Esto también conlleva que los estados desvíen más recursos económicos de partidas sociales, ampliando la brecha entre ricos y pobres.

Este informe recoge las aportaciones de los Estudios Feministas en el campo de la seguridad para determinar los impactos materiales de la securitización de Occidente. Unos impactos que se traducen en inseguridad económica y comunitaria; persecución de la migración y discriminación de minorías étnicas; inseguridad personal y física, agravada por los estereotipos que alimentan las violencias de género y la impunidad; e inseguridad en el acceso a la salud, sobre todo sexual y reproductiva.

Autora: Nora Miralles. Con la colaboración de Guillem Mases Gavaldà.

Puedes consultar y descargar el resumen ejecutivo en castellano, en inglés y en catalán, y el informe completo en castellano, en inglés y en catalán.