El asesinato de Bin Laden
(Artículo publicado en Avui)
La muerte de Bin Laden se insiere en la estrategía de guerra sucia e ilegal que EEUU está llevando a cabo en otros lugares del planeta, una guerra que viola el derecho internacional. Publicado en el semnario Directa, 20/mayo/2011
El asesinato de Bin Laden se insiere en la estrategia política seguida por Estados Unidos tras los atentados del 11-S de 2001. Primero iniciada por George Bush con la guerra contra el terrorismo internacional. Después reafirmada por la administración de Barack Obama en la denominada Quadriennal Defence Review (QDR) de marzo de 2010. Un documento oficial que establecía la guía de los planes militares de EEUU en los próximos cuatro años, y que definía a EEUU como un país en guerra, en Irak y en Afganistán. A la vez que apuntaba a un nuevo tipo de guerra, una guerra no convencional y que no se circunscribía a un territorio o estado concreto, sino que se libraba en una lucha política y militar multifacética contra Al Qaeda y sus partidarios en cualquier lugar del mundo. Política que se concretaba en la práctica, con numerosos ataques mortíferos por parte de fuerzas militares de EEUU en una serie de países, como el perpetrado ahora en Pakistán contra Bin Laden,
La estrategia político-militar de la QDR se lleva a cabo con fuerzas militares y agencias de seguridad de EEUU, entre otras con la CIA. Agencias que están trabajando desde el Sahel al cuerno de África y Somalia, en todo el Oriente Medio, especialmente en Afganistán y Pakistán, en Colombia, o en las repúblicas exsoviéticas asiáticas entre otros lugares. Estas fuerzas proporcionan capacitación, asesoramiento y ayuda militar a los países aliados dónde actúan para expulsar, desmantelar o eliminar las redes terroristas e insurgentes. Pero las fuerzas norteamericanas no se limitan solamente a trabajos de asesoramiento. También se trata de una guerra secreta de baja intensidad con operaciones militares clandestinas y de inteligencia, asesinando a supuestos militantes de Al Qaeda con misiles teledirigidos, o cooperando en operaciones militares en diversos países. La misma CIA está tomando un mayor protagonismo, pasando de agencia de espionaje a convertirse en una organización paramilitar que planifica y realiza asesinatos selectivos, a la vez que asesora sobre el terreno los ataques con aviones teledirigidos no tripulados (drones) a campamentos de grupos insurgentes o supuestos terroristas.
Algunos ejemplos: en Pakistán se han lanzado misiles y se han bombardeado con aviones no tripulados; en Yemen desde diciembre pasado se han lanzado numerosos bombardeos con misiles de crucero a supuestos campamentos de Al Qaeda; en Somalia, en septiembre de 2009, un comando de EEUU asesinó a un líder del grupo islamista Al-Shabab; en Sudán, Marruecos, Argelia, Malí y Mauritania desde 2005, equipos militares norteamericanos cooperan y forman fuerzas antiterroristas.
Ahora volvamos a la muerte Bin Laden, el hombre más buscado del planeta. La noticia facilitada por el Pentágono, dice que tropas especiales de EEUU con la colaboración de la CIA han ejecutado a Bin Laden, el líder de la red terrorista que ha perpetrado más atentados en todo el mundo. La versión oficial sobre la operación que ha acabado con el asesinato del jefe de Al Qaeda crea muchas dudas. Por ejemplo: No se enseñan fotos de Bin Laden muerto, cuando todo indica que mediáticamente un trofeo de esa magnitud representaría una gran victoria psicológica en la lucha antiterrorista de EEUU; pero en cambio sí nos muestran al resto de ocupantes muertos de la casa, que por otra parte parece que no estaban armados y no ofrecieron resistencia. O preguntarse: ¿Por qué han hecho desaparecer el cadáver en el mar? Y, ¿qué clase de operación militar es esta qué uno de los dos helicópteros se estrella por una avería técnica? ¿Puede ser qué no lo hubieran revisado antes de tan arriesgada operación? O, ¿por qué han asesinado a Bin Laden en lugar de capturarlo y llevarlo ante un tribunal? ¿Es qué quizás se tenía miedo que desvelara informaciones que podían ser incómodas para el gobierno de EEUU, desde los ataques a las Torres Gemelas del 11-S hasta las antiguas colaboraciones de Bin Laden con la CIA? Como pasó con los atentados del 11-S de 2001 tenemos demasiadas preguntas sin respuesta.
Barack Obama ha dicho que la ejecución de Bin Laden ha sido un acto de justicia. Más bien al contrario. El asesinato ha debilitado el derecho internacional, la soberanía de los Estados y ha convertido el mundo en más inseguro, a la vez que subestima la justicia internacional en favor de la arbitrariedad.