«Haciendo frente al terror», declaración del International Peace Bureau

«Haciendo frente al terror», declaración del International Peace Bureau

Junto con las organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo, IPB expresa su profunda solidaridad con las víctimas de los recientes ataques terroristas y con sus familiares y amigos; no sólo en París, sino también en el Líbano, el Sinaí, Nigeria, Malí y otros lugares.

A la vez, estamos profundamente en desacuerdo con los líderes (y los medios de comunicación) que han decidido inmediatamente (con poca consulta pública) “hacer la guerra” ¡Como si no fueran ya a la guerra!

Hacer una escalada de retórica militar y lanzar más misiles a ISIS, tiene el riesgo de caer en la trampa cuidadosamente establecida por los yihadistas, trampa en el que EE.UU. y sus aliados ya han caído al menos tres veces desde el 11-S, sobre todo en Afganistán, Irak y Libia. Tendría que ser evidente que no es posible ninguna solución militar ¿Cómo es que los políticos no son capaces de sacar lecciones de los últimos 15 años? ¿Cómo es que no pueden sacar lecciones después de tantas intervenciones infructuosas, masacres de civiles, campañas de tortura, caos político, violaciones de las libertades civiles, radicalización y aumento de contraataques terroristas? El escenario se caracteriza ahora por un aumento importante de las bajas en estas regiones: más refugiados, represalias muy probables contra la población civil y una mayor polarización a todos los lados.


Cuando el presidente Hollande usa la frase «sin piedad» traiciona hasta algunas de las ideas de los círculos de élite y militares. Una sociedad que no tiene piedad es una sociedad donde la fuerza es el único idioma. Cuando el discurso oficial es el que dictan los intereses creados y cuando el posicionamiento machista se observa a si mismo como una «protección de la sociedad» mientras que las voces de las mujeres son marginadas, se forma un discurso que finalmente nadie critica.

El IPB escoge el camino de la no violencia. Y esto, ¿qué trae? Consideramos primero algunas medidas en relación con Siria e Irak:

A corto plazo:

  • La necesidad urgente es conseguir un alto el fuego en orden a una transición política, probablemente basada en el proceso político esbozado en el resultado de las conversaciones de Viena.
  • Debemos poner fin inmediatamente a todos los bombardeos, retirar las tropas de tierra extranjeras y cancelar los planes de incrementar el número de instructores militares desplegados a la zona.
  • Debemos velar por la estricta aplicación del Tratado sobre Comercio de Armas, recientemente entrado en vigor. Además, hay que forzar el embargo de armas y municiones de todos los Estados en relación con los dos países (en los casos donde ya no está en vigor). Esto no resolverá el problema del tráfico ilegal, pero es un primer paso importante. La presión tiene que ser ejercida sobre todo sobre los Estados occidentales que todavía autorizan envíos de armas y sobre sus aliados como Arabia Saudí, Turquía y Qatar, que han armado a ISIS, así como sobre Rusia e Irán, que apoyan a Assad.
  • Se tienen que hacer esfuerzos mucho más serios para cortar la financiación externa del ISIS, incluyendo parar su contrabando de petróleo y otras materias primas, y las remesas extranjeras. La policía, los servicios secretos y los socios comerciales casi seguro tienen los datos cruciales, pero por varias razones parecen incapaces de parar el flujo (puede haber un papel para un sistema coordinado de la sociedad civil con campañas de vigilancia y de señalización para avergonzar). El enfoque inicial de este trabajo podría ser Arabia Saudí y los Estados del Golfo.
  • Hay que intensificar los controles fronterizos en Turquía y otros países de los cuales los combatientes viajan a Siria e Irak.
  • Además de los refugiados, no nos olvidamos de la difícil situación de los que se quedan en las zonas de guerra, especialmente la gente mayor, los pobres, los discapacitados y las minorías. Ellos también necesitan ayuda desesperadamente.


A largo plazo:

  • Dado que los diversos conflictos están interconectados, es urgente avanzar en otras crisis en la región, especialmente el conflicto entre Israel y Palestina, y la situación de los kurdos. Esto apunta a la necesidad de avanzar hacia un marco de seguridad y de cooperación regional, similar al de la Organización por la Seguridad y Cooperación en Europa.
  • Un elemento clave en estos procesos es encontrar formas adecuadas de Verdad y Reconciliación, que serán necesarias para curar las heridas psicológicas enormemente profundas en toda la zona. Estos no son problemas que puedan ser «corregidos» actuando simplemente en el estilo «macro», mediante recortadas tipo Oslo, puesto que los procesos sociales son vitales. Dignidad y justicia social tendrán que ser palabras clave en todos los casos.
  • Los gobiernos, los organismos internacionales y el sector privado, todos tienen que tener como gran prioridad la creación de la ocupación y las oportunidades de educación de calidad (incluyente educación para la paz), para que los jóvenes de los dos sexos puedan participar en la reconstrucción de Siria e Iraq. Esta es la mejor cura para el extremismo.
  • A nivel mundial, todos los gobiernos tienen que reducir sus presupuestos militares y transferir los fondos liberados a necesidades sociales y ambientales. Esto incluye la intensificación de los esfuerzos de paz y los programas humanitarios urgentes. Como mínimo, hacemos un llamamiento para una reducción anual del 10% en los gastos militares durante el periodo de 2016 a 2030, específicamente para proporcionar recursos para la consecución de los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. En pocas palabras: desarme para el Desarrollo. Ninguna región necesita esto más que la Oriente Medio.


Y en cuanto a los países occidentales:

  • Aunque el IPB entiende la razón de ser del estado de emergencia en Francia, compartimos las preocupaciones de muchos en cuanto a la ampliación del periodo de emergencia y las formas en que estas medidas socavan las libertades cívicas. Hace falta también remarcar la cancelación de acontecimientos públicos alrededor de la Conferencia del Clima en París.
  • Las expresiones religiosas fundamentalistas dan miedo a mucha gente (y no sólo en Occidente) y pueden traer a aceptar atajos militaristas irreflexivos. Por eso es importante contrarrestar el discurso extremista, ya sea en forma de discriminación contra las mujeres o de desprecio por la dignidad de los «infieles», pero sin estigmatizar toda una religión. Dentro del Islam, y sobre todo por parte de los líderes religiosos y seguidores, hay que fomentar la resistencia a las interpretaciones teológicas distorsionadas y especialmente las incitaciones a la violencia. En términos generales apoyamos las legislaciones destinadas a establecer límites sobre el discurso del odio. Pero el cierre de mezquitas puede ser contraproducente. Más útil es el apoyo activo a sus líderes, que se enfrentan a múltiples presiones dentro de sus mismas comunidades.
  • Es muy importante trabajar para tranquilizar y proteger a las comunidades musulmanas frente a las formas renovadas del contraataque. Los ataques racistas y el hostigamiento crearán exactamente el tipo de división que el ISIS busca profundizar y sólo acelerarán las espirales de la guerra y del terror.
  • Del mismo modo, nos oponemos a todos los intentos de señalar  a los refugiados (la mayoría de los cuales son a su vez víctimas del terrorismo y la violencia) como probables asesinos. Estos trágicos acontecimientos no se tienen que utilizar como excusa para crear todavía más barreras (físicas, jurídicas o de otro tipo) a los que buscan desesperadamente refugio.
  • En vez de hinchar todavía más los presupuestos militares, el dinero público tiene que ser empleado para soportar una enorme gama de proyectos, especialmente a las zonas urbanas desfavorecidas: programas de intercambio de persona a persona, iniciativas para comprometer y dar trabajo a jóvenes marginados. Proporcionando espacios para el diálogo, el deporte, la expresión creativa y otros. ¡Compartiendo nuestras culturas, nos resistimos a la estupidez de los violentos!


Publicaciones relacionadas
 01/12/2015

Líneas de investigación:
Jornada: «Banca Armada y finanzas éticas: la (des)inversión como arma por una economía por la paz» con Carlos Taibo y Jordi Calvo en Valencia