¿La conferencia de donantes o «Alí Babá y los 40 ladrones?
(No disponible en català).
Después de la guerra de Irak, se
vislumbra un gran negocio en su reconstrucción. Todos los paises que
aspiran a conseguir contratos se han reunido en esta conferencia para
repartirse el pastel.
Tica Font (enero 2004), Materiales de trabajo num.23.
El 23 y 24 de octubre del 2003 tuvo lugar en Madrid una
conferencia de más de 70 países que pretendía recoger fondos para la
reconstrucción de Iraq. También asistieron cerca de 330 empresarios de
47 países en busca de negocios. En dicha reunión se creó un Fondo
internacional para la Reconstrucción de Irak de 36.000 millones de
dólares, el cual será gestionado por el Banco Mundial o Naciones Unidas
según al tipo de proyecto a que esté destinado el dinero.
La
mayoría de países que prometieron financiar dicho fondo no fueron muy
claros a la hora de dar detalles y de especificar cuanta de la ayuda era
desinteresada, es decir, una verdadera donación y cuanta por el
contrario era en realidad un préstamo. Algunos medios han llegado a
decir que las dos terceras partes de dicho fondo eran prestamos y no
donaciones. La opacidad con la que ha nacido dicho fondo hace sospechar
que la mayoría del dinero son prestamos, dinero que se presta para
financiar obras de infraestructuras y que a la larga se sumara a la
abultada deuda de Irak, dicha deuda oscila entre 130.000 y 300.000
millones de dólares. Francia Rusia y las monarquías árabes son los
principales acreedores de Irak. A todo esto hay que añadir que estos
créditos suelen obligar al país que lo recibe a contratar una empresa
del país donante para realizar dichas obras de infraestructuras.
Tampoco
no ha quedado claro si estas donaciones iban a recuperarse en especie o
eran créditos a la exportación. Se dice que Japón podría recuperar su
inversión o donación en especie. Japón importa el 97% del crudo que
consume, así que es muy probable que sus créditos a Irak sean a cambio
de petróleo.
De entre las donaciones, la de EEUU es la más
abultada, 20.000 millones de dólares (la mitad de los cuales en forma de
préstamo), es el principal inversor, pero cabe destacar su negativa a
permitir que su dinero sea incluido en dicho fondo y por tanto a que su
dinero sea gestionado por el Banco Mundial y Naciones Unidas. En
definitiva EEUU se reserva el derecho de financiar lo que le interese
con su dinero; la pregunta que muchos se formulan es por qué no pueden
hacer lo mismo los otros países.
En estos mismos días la onG
Christian Aid denunció la existencia de un agujero financiero de 4.000
millones de dólares (de los 5.000 millones) transferidos a la Autoridad
Provisional de la Coalición (CPA) tras la caída del régimen de Sadam
Husein. Hasta el momento ningún organismo independiente ha podido
comprobar dónde se encuentra dicho dinero. La mayor parte de estos
ingresos provienen de ventas de petróleo y de fondos destinados a la
reconstrucción. Pese a la oscuridad que impera en la gestión de los
recursos por parte de la CPA, ésta seguirá recibiendo fondos y a partir
del 21 de noviembre asumirá el control de divisas del Programa Petróleo
por Alimentos.
La reconstrucción de Irak se perfila como un
negocio muy lucrativo. En juego hay cientos de miles de millones de
dólares, una tarta a la que aspiran muchas empresas pero en la que no
todas están en igualdad de condiciones para competir. El reparto, por lo
pronto, está decidiéndose en el Pentágono y la Agencia Internacional
para el Desarrollo. Algunas empresas como Halliburton, corporación que
dirigía el vicepresidente de EEUU Dick Cheney, ha obtenido las obras de
infraestructura petroleras para su subsidiaria Kellogg Brown &Root
(KBR) sin pasar por licitación, contratos que suman más de 1.700
millones de dólares y Bechtel Group se ha asegurado más de 700 millones
de dólares en la mayor contrata para la reparación de todas la
infraestructura no petrolera de Irak. Tanto la guerra de Irak como la de
Pakistán han sido un buen negocio para Halliburton, en Pakistán lleva
ganados más de 600 millones de dólares y su subsidiaria KBR es la única
que provee servicios de apoyo a las tropas de EEUU alrededor del mundo, a
través de un contrato ilimitado en gastos por 10 años y que ya le ha
reportado 529 millones de dólares. Con ello Halliburton ha pasado de
tener 498 millones de dólares de déficit en el año anterior a ganar más
de 26 millones en los dos primeros trimestres de este año.
Un
grupo de amigos y allegados de presidente Bush y su familia han
establecido una consultora para conseguir negocios en Irak. Como el
nombre sugiere, New Bridge Strategies, se propone servir de puente a
empresas norteamericanas que quieran invertit en Irak o conseguir algun
contrato de reconstrucción. Esta consultora con sede en Washington y
Bagdad, está presidida por Joe Allbaugh, ex-jefe de la campaña electoral
de George Bush. Entre otros socios figuran Edward Rogers y Lanny
Griffith, ayudantes del presidente Bush padre.
En cuestiones de
banca, un consorcio internacional gestionará el recién creado Banco de
Comercio de Irak. P. Bremer ha sugerido que se dará prioridad a bancos
que operen en el Oriente Próximo, entre los consursantes estan JP Morgan
Chaise&Co., Banco Nacional de Kuwait, Citigroup, Deutse Bank…
Por
parte española Defex e Isdefe están negociando el suministro para el
nuevo ejército de Irak de uniformes, equipos de comunicación, vehículos
militares y armamento ligero. Estos dos consorcios fueron creados para
canalizar las ventas de armas españolas en el extranjero y para servir
de puente entre las industrias militares y el Ministerio de Defensa; las
dos empresas están participadas por el estado español a través del
SEPI. La financiación de estos suministros militares a Irak sería a
cargo de los 300 millones de euros que el estado español piensa aportar a
la reconstrucción de Irak.
El sector petrolero no salió contento
de la Conferencia de Donantes ya que la empresa estatal SOMO encargada
de sacar a concurso los contratos de adjudicación de crudo, de los
cuales Cepsa y Repsol YPF ya han optado a 15 millones de barriles, no se
presentaron a la reunión. Fuentes del sector petrolero español creen
que no se habló del reparto de crudo por dos posibles motivos, uno
porque todavía quedan decisiones que tomar o porque el reparto del crudo
ya esté en manos de empresas estadounidenses.
Según la CEOE, más
de cien empresas españolas ya se han registrado en la Agencia de Ayuda
Humanitaria de EEUU para optar a alguna de las subcrontratas que ofrecen
las compañías norteamericanas.