La gran estafa del presupuesto de Defensa 2015
Ha sido presentado el presupuesto del Ministerio de Defensa para el año 2015. Como cada año nos encontramos en que las cifras están amañadas y minusvaloradas cuándo se sabe que el gasto militar real será muy superior. Artículo publicado en Publico el 06/10/2014
Desde la llegada de la crisis en 2008
los presupuestos del estado han aumentado la insolidaridad con las capas
más desfavorecidas de la sociedad española, pero también los ajustes
aplicados han ido en contra del interés general de la población, pues se
recorta en aquellos ámbitos que deberían ser los de mayor preocupación,
el fomento del empleo, la inversión pública para incentivar la economía
y el empleo, y el mantenimiento de los servicios sociales básicos.
En
la propuesta de presupuesto para el año próximo, se observa como el
Ministerio de Fomento desciende en un 14,2%; el de Empleo y Seguridad
Social un 15,5%. En cambio, el Ministerio de Defensa aumenta un aparente
1,1%. Y digo aparente, porque solo con lo que se esconde aumenta un
30%. Y es que el ministro Montoro con la complicidad del titular de
Defensa, Pedro Morenés, hace trampas en las cuentas, porque a sabiendas
de que el gasto final en algunas partidas será enormemente superior,
ocultan sus intenciones al minusvalorar dos partidas, la destinada a
cubrir la factura de los Programas Especiales de Armamento (PEAS) y los
gastos de las misiones militares en el exterior.
Respecto a la
primera, el Gobierno, como viene haciendo en años anteriores, ha vuelto a
presupuestar la cifra de 6,84 millones para el pago de los PEAS, cuando
en los últimos tres últimos años ha sido aprobado un crédito
extraordinario que ha supuesto aumentos en esta partida de hasta un
250%. De hecho, en 2012 el gasto real fue de 1.782,77 millones, en 2013
de 879,48, y en 2014 de 883,65 millones. Para el próximo año 2015, y de
acuerdo con la programación de pago de los PEAS del propio Ministerio se
tendrán que abonar 1.000 millones. Entonces, ¿Por qué se presupuestan
tan solo 6,8 millones? Sin duda se trata de un fraude.
En lo
referente a la partida sobre las operaciones militares más allá de las
fronteras españolas, ocurre algo similar, se consignan 14,36 millones,
cuando año tras año se produce un gasto de entre 700 y 800 millones, que
son aportados desde un cajón de sastre del presupuesto denominado Fondo
de Contingencias. Otra manera de camuflar el gasto real en Defensa.
Pero
aún hay un tercer engaño y sin duda el más alarmante. Es el referente a
la Investigación y Desarrollo de nuevas armas. El I+D militar crece en
un 43,5%, respecto a 2014, y pasa de 506,8 a 727 millones; de los cuales
563,9 serán créditos a las empresas de armamento a cero interés y
ligados a los PEAS y concedidos desde el Ministerio de Industria y por
tanto tampoco suman como gasto en el presupuesto de Defensa. Una I+D
militar que había mantenido una tendencia a la baja desde el año 2009 y
que ahora se vuelve a incrementar. El aumento de la I+D militar,
contrasta con el escaso aumento del I+D civil que solo se incrementa en
un 4,8%. Otro agravio para el desarrollo de la productividad y la mejora
social.
Estos créditos en I+D militar, se vienen denunciando como
ayudas encubiertas a las empresas militares, o peor, en lugar de I+D se
trata de pagos a cuenta de las armas. Unos créditos que desde su inicio
en 1997 ascienden a la astronómica cifra de 16.120 millones y que no han
sido devueltos. Pues obedecen a una ingeniería contable: surgen desde
el Ministerio de Industria y el Ministerio de Defensa se compromete a
retornarlos cuando pague las armas a las empresas militares. Crearon una
trampa contable que acumula una deuda impagable y que la Hacienda
Pública no sabe cómo resolver, pues si los condona sumarán como déficit
público.
En definitiva, trampas contables para amañar el presupuesto
de defensa e impedir que la opinión pública conozca el gasto militar
real del Estado español, y poder justificar los ajustes que debilitan el
escaso estado social español.
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