Armas para Siria a pesar de tratados y leyes
NP Centre Delàs (Barcelona, 4 de junio de 2013) Los ministros de asuntos exteriores de la Unión Europea reunidos en Bruselas han acordado levantar el embargo de armas existente sobre Siria. El acuerdo permitirá a partir del 1 de agosto de este año suministrar ayuda al Ejército de Liberación Siria (ELS) y poder facilitar armamento a los rebeldes que luchan por derrocar al régimen de Bashar al-Assad.
Esta era una cuestión largamente anunciada, porque tanto el Reino Unido como Francia habían manifestado en varias ocasiones la conveniencia de ayudar a los rebeldes y contrarrestar de este modo la ayuda que, por otro lado, Rusia, Irán y el grupo libanés de Hizbollah prestaban a las fuerzas gubernamentales de Assad. Por otro lado sectores de la oposición armada ya reciben ayuda y armamento de Arabia Saudí y Qatar.
Lo que es sorprendente es el giro experimentado por el Gobierno español, que hasta hace poco se había mostrado contrario al levantamiento del embargo y a facilitar armas al ELS, porque las armas podían ir a maNOS de sectores radicales del Yihadismo que luchan a su lado. Otros países europeos mostraban su desacuerdo por razones de derecho internacional, para no interferir en una guerra civil interna, y ayudar unos rebeldes que pretenden derrocar un gobierno reconocido por Naciones Unidas.
Esta decisión del Consejo de Exteriores de la UE pone de relevo, una vez más, que los intereses de política exterior de los estados están por encima de los tratados internacionales y las leyes que regulan la seguridad y la paz mundial.
En este sentido, recordamos que, en el ámbito del comercio de armas, se acaba de aprobar en Naciones Unidas un tratado internacional que regula el comercio de armas mundial. Un tratado que desaconsejaría vender armas a ninguno de los dos bandos enfrentados en Siria. Más estricta es todavía la Posición Común (PC) que a través de un Código de Conducta regula el comercio de armas de los países miembros de la UE, y que España la regula a través de una ley. Ambas, Posición Común y ley española impiden las transferencias de armas a países que sufren conflictos armados o graves violaciones de los derechos humanos. Solamente por mencionar las dos condiciones más significativas, porque el resto de criterios de esta PC también desaconsejarían las ventas de armas en Siria. Posición Común que, no hay que olvidar, se de obligado cumplimiento para todos los países de la UE.
Hablamos claro, el doble rasero, o mejor dicho, la doble moral, siempre han presidido las resoluciones de las potencias que rigen las relaciones internacionales entre los estados, y más cuando se trata de cuestiones que tienen relación con la guerra y la paz mundial. Decimos esto porque, tanto el mencionado tratado de comercio de armas de Naciones Unidas, como la Posición Común de la UE y la supuestamente excelente ley española que regulan las exportaciones de armas, se convierten en papel mojado cuando interesa a los estados en el juego de ajedrez mundial de la geoestrategia. ¡Vaya! Que son declaraciones de buenas intenciones de propaganda y consumo político interno de la ciudadanía.
Finalmente, después de dos años de guerra civil, una solución militar es inviable y sólo hará alargar los enfrentamientos y el sufrimiento humano de la población. Exigimos al Estado español más esfuerzos y voluntad real hacia una resolución negociada del conflicto sirio. Y, en este sentido, el envío de armas a Siria es una violación flagrante de la Posición Común que regula las exportaciones de armas de la Unión Europea, así como de la ley española de comercio de armas.
Centro Delàs de Estudios por la Paz