Balance de las cuestiones militares del año 2010
Informe anual de los acontecimientos sobre cuestiones militares que han tenido lugar en el mundo durante el año 2010.
Relaciones internacionales
En el transcurso del año 2010 las relaciones internacionales han seguido marcadas por los conflictos de Afganistán y de Iraq, y por los cambios anunciados después de la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca.
En relación a Iraq, Obama cumplía su promesa electoral de poner fin a la campaña militar y daba la orden de retirar, a partir del 31 de agosto, las fuerzas armadas de combate desplegadas en el país des del año 2003. Esta decisión llega después de una ligera mejora en la seguridad interna del país, donde la violencia ha remitido parcialmente, peses a que continúan los ataques y atentados terroristas. De los 144.000 soldados estadounidenses presentes en suelo iraquí a principio del año, 92.000 son retirados y solamente permanecen 52.000 destinados a tareas de supervisión y entrenamiento de las fuerzas de seguridad iraquíes. No obstante, Iraq continúa viviendo su futuro con incertidumbre debido a la rivalidad existente entre las distintas fracciones que aspiran a gobernar.
En Afganistán, Obama aprobaba una estrategia basada en el incremento de la presencia militar para continuar la lucha armada contra el grupo terrorista Al Qaeda, la resistencia de los talibanes y otros grupos insurgentes. Así pues, aprobó el envío de 30.000 soldados más, llegando a la presencia de 96.000 efectivos de los Estados Unidos sobre terreno afgano. A esta suma hay que añadirle, no obstante, los 41.000 soldados de la coalición internacional integrados a la ISAF bajo comando de la OTAN. Estas tropas tienen la misión de asistir y dar seguridad a la población afgana, así como de dar soporte a las tropas de combate de los Estados Unidos. El futuro del conflicto afgano es incierto, y pese a los nueve años transcurridos desde su inicio no se vislumbran mejoras, ya que el conflicto se extiende hacia los territorios fronterizos con Pakistán, desde donde opera y recibe soporte la resistencia talibana.
El hecho más polémico sucedido en Afganistán fue la sustitución del comandante en cabo de las tropas, el general McChrystal, acusado de insubordinación después de unas declaraciones en las que criticó al vicepresidente Joe Biden y expresó sus dudas en relación a la capacidad de liderazgo de Barack Obama. McChrystal ha sido substituido por el general David Patreus que comandó las fuerzas de refuerzo en Iraq durante la etapa Bush.
Una nueva clase de violencia, derivada de las acciones de grupos criminales que actúan en redes transnacionales, está afectando las relaciones internacionales. Una violencia criminal que en numerosos casos supera la violencia política. Grupos armados que a menudo disfrazan sus actividades criminales de reivindicaciones políticas. En muchos casos éstos actúan en el seno de estados fallidos carentes de seguridad interna, controlando zonas de cultivo de opio y coca, así como la explotación de otros recursos naturales como el oro o los diamantes. Así pues, muchos de ellos están conectados a redes ilegales de narcotraficantes y de delincuencia organizada transnacionales –que actúan tanto en Afganistán, como en Colombia o México–, o a redes ilegales de otro tipo, como aquellas vinculadas al fenómeno de la piratería en las costas de Somalia y del sudeste asiático.
Estas nuevas violencias obligan a la comunidad internacionales a elaborar un análisis riguroso del problema del aumento del crimen organizado, así como a arbitrar medidas para combatir las redes de delincuencia, poniendo especial atención en los paraísos fiscales, lugares en los que se blanquea el dinero procedente de tales actividades delictivas.
Armamento nuclear
A principio de abril los presidentes Medvedev, de Rusia, y Obama, de Estados Unidos, signaron en Nueva York un nuevo acuerdo bilateral, el START, para la reducción de armamento nuclear. Esta reunión fue importante dado que ambos países son líderes en materia nuclear y concentra el 95% de todo el arsenal nuclear.
El Tratado fija que cada uno de los dos estados podrá disponer de un máximo de 1.550 cabezas estratégicas operativas y representa una reducción del 30% de los arsenales nucleares de ambos países. El acuerdo solo hacía referencia a las armas estratégicas, las de largo recorrido. Sin embargo, no decía nada acerca de las armas tácticas, las de corto recorrido. Además, el Tratado sólo habla de las cabezas nucleares operativas, es decir aquellas que ya se encuentran instaladas en plataformas de lanzamiento y que únicamente necesitan que se pulse un botón para ser disparadas. El acurdo tampoco menciona ningún tipo de compromiso para reducir el número de armas estratégicas que se encuentran en reserva, aquellas que pueden ser utilizadas en un tiempo relativamente corto; Rusia posee 2.790 cabezas nucleares de este tipo y los Estados Unidos 2.200. Finalmente, en el nuevo Tratado no aparece ningún compromiso para la destrucción de las ramas excedentes, las que se encuentran desmanteladas. El resultado final es que los arsenales nucleares, si se contabilizan tanto los operativos como los de reserva, llegan a una suma de hasta 13.000 en el caso de Rusia y 9.400 en el de los Estados Unidos.
El nuevo Tratado tiene, no obstante, dos aspectos positivos. El primero es que tiene que servir para restablecer las relaciones entre los Estados Unidos y Rusia en materia de armamento nuclear, relaciones congeladas y gravemente deterioradas en la época de Bush en motivo del Escudo antimisiles que Estados Unidos pretendía instalar en Europa, cerca de la frontera con Rusia. En segundo lugar, el acuerdo prevé una inspección mutua para la validación del mismo. Esto significa que se inicia un periodo de entendimiento y mayor distención entre ambos países.
Posteriormente, en el mes de mayo, tuvo lugar en la sede de las Naciones Unidas la octava Conferencia del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Este Tratado nació con tres objetivos: obligar a los países firmantes a renunciar al armamento nuclear; evitar la proliferación de nuevos países con armamento nuclear; y encomiar a los cinco países que los poseen (EUA, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China) a progresar hacia el desarme total.
En la Conferencia del TNP no asistieron los siguientes países no firmantes India, Pakistán, Israel y Corea del Norte, éste último retirado el año 2003. Todos ellos poseen armas nucleares, cosa que impidió avanzar en los puntos más programáticos más importantes: la proliferación y el desarme nuclear. Pese a ello, el acuerdo más significativo fue la propuesta de creación de una zona sin armas nucleares en Oriente Medio. Un acuerdo que afecta a Israel, Estado al cual, pese a que nunca lo ha reconocido públicamente, se le atribuye la posesión de ente 80 y 100 bombas atómicas. También afecta a Irán, país acusado de estar preparando la fabricación de la bomba nuclear, cosa que el gobierno de Teherán desmiente. Este acuerdo es un primer paso para impedir que nuevos países en la región caigan en la tentación de poseer armas nucleares.
Las presiones de los Estados Unidos y de Europa sobre Irán para frenar su programa nuclear condujeron a nuevas sanciones dictadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Sin embargo, parece que la nuevas sanciones no han disuadido el régimen de los ayatolás para poner fin al programa de enriquecimiento de uranio, tal y como reiteró el presidente iraní, Ahmadinejad, en la cumbre del TNP de mayo en la sede de la ONU. Algo parecido sucede respecto a Corea del Norte, que haciendo caso omiso a las presiones continúa manteniendo su programa de producción de armas nucleares como una forma de chantaje internacional. Se especula que puede haber fabricado entre 5 y 10 bombas. Las relaciones internacionales con Corea del Norte se han visto deterioradas aun más después de que se conocieran los resultados de la investigación sobre el hundimiento de un barco militar de Corea del Sud en el cual murieron 46 de sus tripulantes. La investigación certificó que el hundimiento fue causado por el disparo de un torpedo y se sospecha que éste provenía de un barco de Corea del Norte.
Ciclo armamentista
Pese a la grave crisis económica mundial, el gasto militar mundial ha seguido aumentando. Si se tienen en cuenta los datos de los anuarios que recogen el gasto militar, en el año 2009 se experimentó un notable aumento de un 6% con respecto al año 2008 hasta llegar a los 1,531 billones de dólares, cifra que representa el 2,7% del PIB mundial. Según los datos disponibles sobre el presupuesto militar del año 2010 de los Estados Unidos, el gasto militar prevista ha aumentado en un 4% en relación al año anterior hasta llegar a 533,8 miles de millones de dólares. Además, se han contabilizado el gasto militar destinado a las misiones de Iraq y Afganistán que se aprobaron como presupuestos especiales y que tuvieron un importe de hasta 130.000 millones de dólares para el 2010. Es importante señalar que el gasto militar de los Estados Unidos siempre ha venido marcado por la falta de transparencia, ya que muchas partidas militares se hallan fuera del Departamento de Defensa. Así pues, se calcula que el gasto militar real de los Estados Unidos es de 814 miles de millones de dólares. Si se tiene en consideración la gran influencia que el gasto militar norteamericano ejerce sobre el resto de países del mundo, dado que actúa arrastrando a países aliados que colaboran militarmente con los Estados Unidos en organismos militares como la OTAN, entonces se puede prever que el gasto militar mundial continuará aumentando de forma irremediable.
La región que más ha incrementado la compra de armamento ha sido el sudeste asiático, que consume el 41% del mercado, seguido de Europa (24%), Oriente Medio (17%), América Latina (11%) y África (7%). Los cinco primeros países compradores en el año 2010 han sido: China, India, Corea del Sud, la Unión de Emiratos Árabes y Grecia. Las transferencias de armas han sumado un importe total de 22.640 millones de dólares y los cinco primeros países proveedores de armamento han sido: en prime lugar los Estados Unidos, que acapara el 30% del total; seguido por Rusia, con un 23%; Alemania, un 11%; Francia, un 8%; y Reno Unido, con un 4%.
Entre las adquisiciones, resulta especialmente preocupante la compra de armas por parte de Israel, a quien los Estados Unidos ha vendido 20 cazabombarderos F-35 y un avión “invisible” (no detectable por radar) por un importe de 2.570 millones de dólares y que agrava las tensiones existentes entre Israel y los países árabes de la región, especialmente Siria e Irán. Más cuantiosa ha sido la venta de 84 aviones F-15, 178 helicópteros Black Hawk y Apatxe, y de sistemas antimisiles de los Estados Unidos a la Arabia Saudí por un total de 60.000 millones de dólares. Ventas destinadas a ejercer más presión sobre el régimen de Irán. Por otra parte, Argelia ha adquirido aviones de combate de Francia y Rusia, mientras que Marruecos, país que rivaliza con Marruecos en el Magreb, ha adquirido aviones de combate, misiles y buques de guerra de Estados Unidos y Francia. Estas compras hacen disparar de forma alarmante la preocupante cursa armamentista entre países a la vez que hacen crecer el riesgo de confrontaciones.
Conflictos armados y misiones de paz
En el transcurso del año 2009 se tuvieron lugar 17 conflictos armados de alta intensidad debido a los graves enfrentamientos y muertes que provocaron. En Asia destacaron: de en primer lugar Afganistán, seguido de Pakistán, India (Cachemira), Filipinas, Myanmar y Sri Lanka. En Oriente Medio: Palestina, Turquía (Kurdistán) e Iraq. En América: Colombia y Perú. Y en África: Rwanda, Somalia, Sudán, Uganda y República Democrática del Congo.
En lo que atañe al conflicto entre Israel y Palestina, pese a los intentos de Barack Obama de abrir un enésimo proceso de paz, éste no parece avanzar en un buen camino a causa, por un lado, a que el gobierno israelí presidido por Netanyahu no quiere renunciar a continuar con los asentamientos de colonos en los territorios palestinos, cosa que supone un obstáculo infranqueable para la Autoridad Palestina. Por otro lado, la ausencia de Hamás en las negociaciones, organización calificada de “terrorista” por Israel y los Estados Unidos, ganó las últimas elecciones en Palestina. Ambos hechos no hacen vislumbrar por el momento un buen desenlace del proceso de paz.
Respecto a las misiones de paz, durante el año 2009 se llevaron a cabo 54 misiones de paz multilaterales en 34 lugares del mundo. Estas operaciones desplegaron un total de 219.000 efectivos, de los cuales 84.146 correspondían a la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) que actúa en Afganistán. Los cascos azules desplegados por Naciones Unidas en las 12 misiones de paz que lidera representan 83.089 efectivos. Las restantes misiones no permanecen a la ONU, pero sí son autorizadas por ésta y son efectuadas por distintas organizaciones como la OSCE, la Unión Europea, o la OTAN (en Afganistán).
La misión de la OTAN que cuenta con más cascos azules sigue siendo MONUSCO (antes MONUC) en la República Democrática del Congo, con 16.475 efectivos entre el personal civil y el militar. Esta misión ha sido denunciada por su pasividad y por la falta de protección a la población a raíz de las graves violaciones de los derechos humanos cometidas contra civiles de la región de Kivu en el mes de julio de 2010 por parte de fuerzas rebeldes y del ejército ruandés que operan en el país. Se cometieron asesinatos indiscriminados y violaciones sistemáticas de centenares de mujeres de todas las edades sin que el personal del MONUSCO, que se encontraba a una corta distancia, interviniera. Hechos similares se volvieron a producir en octubre del 2010 por parte del ejército de la misma RDC en la población de Walikale, sin que los cascos azules de la ONU protegieran a la población. Políticos, personalidades y ONG’s locales indignados por estos hechos han pedido a la ONU la retirada de los cascos azules.
Un hecho destacable en las misiones de mantenimiento de la paz es el aumento de personal civil, una presencia que no ha dejado de aumentar en los últimos cinco años llegando a superar en el año 2009 las 6.500 personas. Estos datos vienen a destacar el rol, cada vez más importante, que la sociedad civil juega en la construcción de la paz. Además, este hecho muestra la apuesta de Naciones Unidas por la resolución de conflictos no basándose únicamente en aspectos militares, sino también dando una mayor relevancia a la presencia de expertos del ámbito civil en tareas de mediación y reconstrucción en zonas de conflicto.