El Centro Delàs y la campaña ‘Descarbonizar Es Desmilitarizar’ se suman a la Semana Internacional de Acción sobre Paz y Justicia Climática
La Semana de Acción por la Paz y la Justicia Climática tuvo lugar del 21 al 28 de septiembre, con un amplio abanico de actos y acciones organizadas por colectivos de todo el mundo, desde webinars o acciones de incidencia hasta protestas. Esta iniciativa tiene como objetivos concienciar al público sobre los vínculos entre la guerra, el militarismo y la injusticia climática, al tiempo que se construyen conexiones entre los movimientos de paz y por el clima.
¿Por qué una semana de acción sobre militarismo y clima?
La guerra y el militarismo han ayudado a provocar el colapso climático. La guerra destruye las tierras y los ecosistemas, contaminando el agua, el suelo y el aire, a la vez que deja restos tóxicos y armas sin explotar que causan daños generaciones después de que acabe un conflicto. Los ejércitos mundiales representan el 5,5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y estas emisiones siguen estando excluidas de los acuerdos climáticos. Las industrias militares dependen de grandes cantidades de metales, minerales y combustibles fósiles. Además, el gasto militar desvía recursos que se podrían destinar a la acción climática.
Pese a esto, hay quien argumenta que el militarismo es parte de la solución: que necesitamos fronteras más duras, más armas y ejércitos más grandes para hacer frente a la crisis climática. Afirman que la guerra se puede hacer verde.
Tenemos alternativas que pueden protegernos a las personas y al planeta. Es vital que los movimientos por la paz y la justicia climática entiendan las conexiones entre nuestras causas y trabajen juntos por un mundo que valore la seguridad y el bienestar de todas, por encima del poder y el lucro. No puede, por tanto, haber justicia climática sin desmilitarización, y por eso el lema de este año es ‘Desinvirtamos en la guerra – Invirtamos en justicia climática’.
Los países más ricos del mundo no han cumplido con el objetivo acordado de proporcionar 100.000 millones de dólares en financiación climática para ayudar en los países que sufren los peores impactos del colapso climático. Mientras tanto, parece que siempre hay dinero para la guerra: el 2023 el gasto militar mundial aumentó por noveno año consecutivo, llegando a un nuevo récord de 2,44 billones de dólares (un incremento del 6,8% en términos reales respecto al 2022).
Debemos invertir en la construcción de un mundo más seguro y justo a largo plazo, en lugar de alimentar la guerra y el militarismo, que están ayudando a provocar enormes daños climáticos y medioambientales. Es hora de mover el dinero desde la militarización hacia formas justas de acción climática. Es hora de romper los lazos con el poder militar y fósil, que los más ricos del mundo rindan cuentas del colonialismo y paguen reparaciones por pérdidas y daños.
¿Quién?
Esta semana está siendo coordinada por una subcomisión del Working Group de Armas, Militarismo y Justicia Climática de la que es parte el Centro Delàs.
También se ha sumado a esta semana de acción la campaña ‘Descarbonizar Es Desmilitarizar’, una iniciativa que lideran Ecologistas en Acción, Extinction Rebellion Barcelona y el Centro Delàs, y que exige transparencia y reducción de las emisiones de GEI del sector militar.
Más información en este enlace.