Intervención del Centre Delàs en la Junta de Accionistas del Banco de Santander
Tica Font, vicepresidenta de Justicia i Pau, intervino en la junta del pasado 21 de junio demanandando que el banco evite el enriquecimiento proveniente de negocios que promueven la violencia, la guerra y la pobreza extrema y cancele las participaciones y financiación a las empresas de armamento.
Buenos días señores y señoras accionistas. Agradezco la oportunidad
que el Consejo de Administración me brinda para expresar en esta
asamblea mi opinión como accionista.
Mi nombre es Tica Font y
les hablo en representación del Centro de Estudios para la paz Delàs de
Justicia y Paz de Barcelona. Mi intervención se va a centrar en
mostrarles que parte de los beneficios que consigue el Banco de
Santander provienen de negocios éticamente reprobables, además de
económicamente poco significativos. Me refiero a su participación en la
financiación de la producción y exportación de armas.
El Banco
Santander Central Hispano participa en la actualidad del 50% de Vista
Capital, que a su vez posee el 23 % MAXAM Corp., Maxam es un holding que
agrupa entre otras empresas a Explosivos Alaveses (Expal), empresa que
se dedica íntegramente (al 100%) a la producción de bombas y explosivos
para las fuerzas armadas. Entre sus bombas cabe destacar la BME 330,
ésta es una bomba de racimo que contiene entre 180 y 512 submuniciones;
bomba que abre su mortífera carga a pocos metros del suelo diseminando
sus proyectiles en un área reducida. Aproximadamente el 20% de las
submuniciones no explotan con las subsiguientes consecuencias para la
población civil, mutilaciones o muertes. El 98% de las victimas son
civiles. Bombas de racimo que son objeto de una Campaña Internacional
para su prohibición y que en Dublín hace dos semanas se ha llegado al
acuerdo de prohibir su fabricación y exportación (acuerdo que será
ratificado por el gobierno español).
El Banco Santander Central
Hispano participa del 0,92% de INDRA. Indra es una de las principales
empresas del sector armamentístico español, se dedica a fabricar
sistemas electrónicos de guerra, misilistica y desarrolla tecnologías de
la información para aplicaciones militares. Cabe destacar su
participación en los programas militares de desarrollo del avión de
combate europeo Eurofighter, del helicóptero de combate Tigre, de los
carros de combate Leopard y Pizarro, de la Fragata F-100 o de los
misiles Iris-T y Sparrow, entre otros muchos proyectos.
El Banco
Santander Central Hispano participa del 14% de CESCE. Compañía Española
de Seguros de Crédito a la Exportación, es una financiera que asegura
las exportaciones de material de defensa.
Según apareció en la
Guía de Comercio, en abril del 2008 el Banco Santander (junto con otros
bancos) ha suscrito un convenio de crédito para financiar dos contratos
de CASA – EADS con las Fuerza Aérea Brasileñas por un importe de 554
millones de euros, destinada a la venta de 12 aviones C-295 y la
modernización de 8 aviones P-3. Esta operación de financiación a la
exportación, es una de las más importantes de los últimos años y cuenta
con la cobertura riesgo-país de CESCE.
A través de la web del
Ministerio de Finanzas Italianas, único país miembro de la UE que
publica las exportaciones de armas y las entidades que financian dichas
exportaciones, hemos podido comprobar que el Banco Santander ha
financiado exportaciones de armas italianas, en concreto en el 2001
actuó como intermediario financiero en contratos de venta de armas por
valor de 19,7 millones de euros.
En definitiva el Banco
Santander Central Hispano participa a través de su cartera de acciones
de la producción de armamento, participa de la financiación a la
exportación y participa a través de CESCE de los seguros a la
exportación de armas.
Desde Justicia y Paz estamos convencidos
que la inmensa mayoría de ustedes, por razones éticas y humanitarias,
considera, al igual que nosotros, que los beneficios económicos
provenientes de las inversiones en empresas fabricantes de armas o de
los créditos a la exportación de armas no pueden ser aceptadas por una
entidad como el Banco de Santander.
Además, teniendo en cuenta
el bajo volumen que las exportaciones de armas representan en la balanza
comercial española, podemos afirmar con elevada seguridad, que el
volumen de negocio proveniente de las inversiones en empresas de
armamento y su exportación es totalmente prescindible y que los
beneficios del Banco de Santander no se verían por ello afectados.
Es más, estamos plenamente convencidos de que si el Banco Santander se
desmarcara del resto de los bancos y se convirtiera en un banco sin
inversiones en armas de ningún tipo, vería aumentados sus beneficios,
porque sus actuales y potenciales clientes valorarían positivamente una
decisión de este tipo.
Pedimos, por tanto, al Consejo de
Administración del Banco Santander Central Hispano, un compromiso
explícito para que el enriquecimiento proveniente de negocios que
promueven la violencia, la guerra y la pobreza extrema sea evitado y que
se cancelen las participaciones y financiación a las empresas de
armamento.