La campaña Banca Armada denuncia un año más en la Junta de Accionistas de CaixaBank sus vínculos con Maxam, una de las principales fabricantes mundiales de explosivos

La campaña Banca Armada denuncia un año más en la Junta de Accionistas de CaixaBank sus vínculos con Maxam, una de las principales fabricantes mundiales de explosivos

CaixaBank mantiene posiciones en el Top 10 de la Banca Armada española, por este motivo, el viernes 14 de mayo miembros de la Campaña Banca Armada han participado a la Junta de Accionistas que ha celebrado CaixaBank de forma presencial en Valencia, para denunciar las inversiones que realiza la entidad financiera en empresas relacionadas con el negocio de la guerra.

Tal como han denunciado las activistas de la campaña en su intervención a la Junta de Accionistas celebrada hoy, CaixaBank ha financiado empresas de armamento por valor de más de 121 millones de euros durante el periodo 2014-2019. Según ha señalado Davi Montesinos, miembro del Centre Delàs d’Estudis per la Pau y activista de la campaña, hay documentados al menos siete casos de envíos de material bélico fabricado en España a zonas en conflicto, y uno de ellos tiene como escenario la República Centroafricana y como protagonista la empresa española de explosivos y proyectiles Maxam, financiada por CaixaBank. “El programa iTrace que lleva a cabo la organización Conflict Armament Research con fondos de la Unión Europea, recoge evidencias gráficas que demuestran un hallazgo de municiones de pequeño calibre, inferiores a 20 mm, en septiembre del año 2014, cuando el conflicto y el embargo en República Centroafricana seguían vigentes”, ha explicado Montesinos, planteando seguidamente la pregunta: “Seguirán financiando y, por lo tanto, siendo cómplices de Maxam, o serán coherentes y cumplirán de una vez por todas con las políticas que ustedes mismos redactan?”.

Finalmente, ha recordado que, sin la financiación de instituciones financieras como CaixaBank, el 75% de las armas no se podrían fabricar.

CaixaBank invierte en Indra, referente estatal de la fabricación de electrónica militar

El año 2019 CaixaBank amplió su horizonte de inversión en empresas de armamento y empezó a ser accionista de Indra, empresa que dedica alrededor del 27% de su producción a desarrollar electrónica militar, simuladores de vuelo y sistemas de tiro y de defensa electrónica que, entre otras cosas, se utilizan para la militarización de las fronteras.

Ahmed Mohamed, voluntario de Setem PV y activista de la campaña que también ha intervenido hoy ante accionistas y la junta directiva de CaixaBank, ha apuntado que “el caso de Indra es muy significativo, porque consigue importantes contratos públicos, que consumen grandes cantidades de los presupuestos estatales y europeos. Estos fondos podrían dedicarse a otras cuestiones, más necesarias, como son la sanidad o la educación”. Entre estos contratos se encuentran los firmados recientemente para el suministro de Sistemas de Defensa Electrónica para las Corbetas Avante-2200 que se entregarán a Arabia Saudí, y que con alta probabilidad serán utilizadas para el bloqueo naval al Yemen.

Mohamed ha puesto énfasis en el hecho que Indra también se lucra con la gestión de las políticas de control fronterizo “que vulneran los derechos fundamentales de las personas refugiadas que huyen de territorios en conflicto o que simplemente se ven obligadas a migrar porque no pueden vivir en sus países de origen por culpa del sistema económico que ustedes alimentan”.

Lee la intervención completa de Davi Montesinos en la Junta de Accionistas aquí y la intervención de Ahmed Mohamed aquí.



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