Los drones armados: una realidad en expansión

Los drones armados: una realidad en expansión

Un vehículo aéreo no tripulado, es conocido por sus siglas en inglés UAV (Unmanned Aerial Vehicle) o UAS (Unmanned Aircraft System), y en español como VANT (Vehículo Aéreo No Tripulado) o comúnmente llamado drone.

Se trata de una aeronave que no tiene piloto a bordo y, de acuerdo con el  Departamento de Defensa de EE.UU., un avión no tripulado, es una “Aeronave que no lleva un operador humano y es capaz de volar bajo mando a distancia o programación autónoma.»1
Hay dos tipos de drones letales utilizados sobre todo por EE.UU.: el Predator MQ-1B y el MQ-9 Reaper. El Predator MQ-1B voló por primera vez en 1994, y fue diseñado para proporcionar información de inteligencia, vigilancia y reconocimiento combinado con la capacidad de matar.2   Equipado con misiles AGM-114 Hellfire, el Predator MQ-1B fue el primer drone armado del mundo. Quizás su mejor cualidad es que puede estar veinticuatro horas en el aire, volando a alturas de hasta ocho kilómetros. El MQ-9 Reaper es más grande y más poderoso que el Predator MQ-1 y está diseñado para procesar objetivos con persistencia y precisión.3

Actualmente, los drones pueden estar equipados con potentes cámaras, dispositivos de imágenes térmicas, lectores de matrículas, y radares láser (LADAR). En un futuro próximo, se podrían tratar de equipar con sistemas de reconocimiento facial y “soft biometric recognition”, para poder identificar y rastrear a los individuos sobre la base de atributos tales como la altura, la edad, el género y color de piel.4

De ese modo, el propósito de este artículo es proporcionar información sobre el uso militar de drones armados, la importancia en la industria armamentística y en el mercado internacional y español, lo que implica un análisis de diversas áreas como su desarrollo, adquisición y uso. Así, este documento proporciona una breve introducción histórica y un análisis de la situación actual tanto de estrategia política en defensa como de la situación de la industria involucrada y sus implicaciones, teniendo en cuenta que EE.UU. es actualmente el principal usuario e Israel el principal exportador.

A pesar de que los drones se hayan convertido  recientemente en objeto de debate público no son nuevos, y sus orígenes puede que se remonten al menos a la Primera Guerra Mundial5,  aunque se desarrollaron durante la segunda mitad del siglo XX y se han utilizado principalmente con fines militares para la vigilancia. De ese modo, los drones de vigilancia fueron utilizados por las fuerzas de la OTAN en los Balcanes y en los conflictos de EE.UU. en la Guerra del Golfo en 1990. Israel utilizó drones de reconocimiento en el Líbano en 1982, y nuevamente, en 1996 para guiar a caza-bombarderos pilotados hacia sus objetivos. Sin embargo, fue durante la campaña de la OTAN en 1999 en Kosovo que, según Wing Commander Andrew Brookes (RAF Ret’d) del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, «empezaron a pensar en la utilidad de acoplar un misil en el UAV, lo que llevó a la creación del drone Predator, armado con misiles Hellfire». Así, los primeros drones armados volaron en Afganistán a principios de Octubre de 2001.6

La primera vez que se lanzó un misil desde un drone armado en un ataque en Afganistán, fue menos de un mes después del 11-S. En 2002 EE.UU. utilizó drones para disparar un misil contra Al Qaeda y sospechosos en Yemen, y hacia objetivos en Irak antes del inicio de la Segunda Guerra del Golfo. Tras los ataques del 11-S, el gobierno de Bush comenzó una campaña de «asesinatos selectivos» contra presuntos miembros de la organización paramilitar yihadista y otros grupos armados.7  La CIA, presuntamente, llevó a cabo su primer asesinato selectivo con un drone en febrero de 2002 en Afganistán, donde mataron a tres hombres cerca de una base de ex muyahidines llamada Zhawar Kili. Algunos informes sugieren que la CIA pensaba que uno de los tres hombres podría tener la misma altura que Bin Laden, pero cuando se preguntó sobre los resultados del ataque, las autoridades confirmaron que no era Bin Laden y parecían no saber a quién habían matado, ya que un portavoz del Pentágono dijo: «estamos convencidos de que era el objetivo apropiado», pero agregó que «no sabemos exactamente de quién se trataba «. Otro portavoz añadió más tarde que no había «indicios iniciales de que fueran locales inocentes.» Finalmente los informes sugirieron que los tres individuos eran civiles recogiendo chatarra.8  El 3 de noviembre de 2002, EE.UU. realizó un programa de asesinatos selectivos en Yemen, operando con un drone desde una base en Djibouti, matando a seis hombres que viajaban en un vehículo en un área poco poblada de Yemen. Uno de los hombres era Qaed Sinan Harithi, y creyeron que había sido uno de los planificadores del atentado contra el USS Cole en 2000.9  Dicho ataque fue el precedente de lo que más tarde se convertiría en un programa a gran escala de los asesinatos selectivos por drones en Pakistán.

Cuando el presidente Bush dejó el cargo en enero de 2009, EE.UU. había llevado a cabo al menos 45 ataques con drones según la New America Foundation, o 52 de acuerdo con The Bureau of Investigative Journalism (TBIJ), dentro de Pakistan.10  Desde entonces, Obama ha multiplicado por cinco los ataques: 292 en poco más de cuatro años. Esta  escalada en el uso de drones por EE.UU. para llevar a cabo asesinatos selectivos ha traído consigo una escalada de tensiones con Pakistán, así como dudas sobre la eficacia y la precisión de dichos ataques.

Por otra parte, la industria de los drones se encuentra todavía en su primera fase. Sin embargo, se ha hecho evidente la iniciativa de muchos Estados para adquirirlos o desarrollar su propia versión, a menudo con la ayuda de uno de los dos principales productores: Israel y EE.UU.. Además, en los últimos 10 años, su producción y uso se ha incrementado de manera exponencial: alrededor de 40 países ahora los están desarrollando o utilizando y desde los ataques del 11-S, EE.UU. ha aumentado su arsenal de Predator de 167 unidades en 2002 a más de 7.000 en la actualidad.11  De ese modo,  EE.UU. domina el mercado de drones ya que los integra en todos sus servicios armados, mientras que Israel es a la vez un importante exportador de dichos sistemas aéreos no tripulados y un mercado clave. Además, existe una demanda importante de países europeos, en particular del Reino Unido, Francia y Alemania, y hay planes integrales para la compra de drones por parte de una serie de países del Pacífico como China, India, Japón y Corea del Sur. Asimismo, Visiongain (proveedor de información independiente para las industrias de metales, telecomunicaciones, farmacéuticas, de defensa, y energía) estima que el mercado de drones acumulará un total de cerca de 71 mil millones de dólares entre 2010 y 2020 y que Israel es el principal exportador mundial de drones, con más de 1.000 ventas y unos ingresos anuales de alrededor de 350 millones de dólares.12

El negocio de los drones está en alza y podría llegar a tener un volumen de mercado cercano a los 89.000 millones de dólares, 28.500 de los cuales corresponden a I+D+i. No obstante, aunque estos datos se refieren al mercado global de drones, incluyendo el negocio militar y el civil, tan sólo en la OTAN hay más de 60 tipo de drones, 2.200 estaciones de control terrestre y 6.700 UAS. A nivel mundial ya hay más pilotos de UAS que de aviones comerciales, y en el caso español, el único que posee UAV es el ejército de tierra: tiene 17, cuatro de los cuales están desplegados en Afganistán.


Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Chris Cole, Armed Drones and the ‘Playstation’ Mentality, 2010.

Por otra parte, la industria española tiene una área de inversión amplia, y actualmente hay más de 50 compañías desarrollando productos e innovación para drones.

El actual ministro de Defensa, Pedro Morenés, ya en abril del 2008, explicó que al haberse incorporado tarde al programa, España no podría formar parte del desarrollo de los drones como le hubiera gustado, pero que intentaría participar en el desarrollo de las plataformas que los controlarán desde tierra.  Cinco años más tarde, la Armada española organizó unas jornadas en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Armas Navales de Madrid, para dar a conocer las tendencias de los drones de uso naval, donde se contó con la presencia de los principales ejecutivos de las empresas del sector como Expal, Lockheed Martin, Ixion, Navantia, Fuve, Isdefe y Saes.

España, aunque el mercado de los drones se enfrente a los recortes presupuestarios y a la ventaja de los productos estadounidenses e israelíes plenamente probados, según el diario El País, es el quinto país de Europa en desarrollo y producción aeroespacial y ya forma parte de la industria de drones, donde EADS con varios proyectos, es el referente a través de Cassidian, su división de defensa y seguridad. Asimismo Aries Ingeniería y Sistemas se ha diversificado hacia los drones y ahora trabajan con INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial) y con EADS Atlante (Avión Táctico de Largo Alcance No Tripulado Español) fabricando varios tipos de lanzadores para drones. Han nacido, además, empresas como UAV Navigation o SCR, la primera fundada en 2004, se especializó en autopilotos, unas cajas pequeñas que llevan el hardware y software para que los drones puedan volar solos.

A modo de conclusión, se puede afirmar que aunque la existencia de drones armados sigue siendo relativamente nueva, hay una serie de implicaciones graves acerca de su producción y uso. Sin duda, la frecuencia con la que se están utilizando los drones armados ha aumentado en la última década, siendo empleados por EE.UU. en Irak (desde 2002) y Yemen (en 2002), en Afganistán (desde 2001 y en 2007, respectivamente), en Pakistán (2004) y por Israel en Gaza (2008-09). Además, hay que tener en cuenta que aunque la industria de los drones esté en una fase inicial de desarrollo, es un mercado en expansión, habiendo muchos Estados interesados en su adquisición o en desarrollar su propia versión. Asimismo, a pesar de las dificultades presupuestarias y la competitividad de los productos estadounidenses e israelíes, el mercado de los drones en España está en crecimiento.

(1) DEP’T OF DEFENSE, 331 JOINT PUBLICATION 1-02, DICTIONARY OF MILITARY AND ASSOCIATED TERMS (2010) (amended July 15, 2012).
(2) MQ-1B Predator Factsheet, UNITED STATES AIR FORCE, http://www.af.mil/information/factsheets/factsheet.asp?fsID=122 (última visita 4 de junio, 2013).
(3) Richard M. Thompson, Drones in Domestic Surveillance Operations: Fourth Amendment Implications and Legislative Responses, Congressional Research Service, Abril 2013.
(4) Richard M. Thompson, Drones in Domestic Surveillance Operations: Fourth Amendment Implications and Legislative Responses, Congressional Research Service, Abril 2013.
(5) Time Line of UAVs, PBS, http://www.pbs.org/wgbh/nova/spiesfly/uavs.html (última visita 21 de Mayo, 2013).
(6) Eric Schmitt, Threats and Responses: The Battlefield: US Would Use Drones to Attack Targets, N.Y. TIMES (Nov. 6, 2002).
(7) Q&A: US Targeted Killings and International Law, HUMAN RIGHTS WATCH (Dec. 19, 2011).
(8) (“CIA observers thought they’d seen bin Laden: a tall man with long robes near Tarnek Farm, bin Laden’s erstwhile home near Kandahar. This sighting by an unarmed drone was what led to the first arguments among the White House and CIA about arming drones with missiles.”).
(9) Doyle McManus, A US License to Kill, L.A. TIMES (Jan. 11, 2003).
(10) Peter Bergen & Katherine Tiedemann, The Year of the Drone: An Analysis of US Drone Strikes in Pakistan, 2004-2010, NEW AMERICA FOUNDATION, 1 (2010).
(11) Dave Webb, Loring Wirbel and Bill Sulzman (2010) ‘From Space, No One Can Watch You Die’ Peace Review: A Journal of Social Justice, January 2010, Vol. 22, Issue 1, pp31-39.
(12) Chris Cole, Convenient killing: Armed Drones and the ‘Playstation’ Mentality, 2010.


 



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