Manifiesto Hibakusha. Por un tratado de prohibición de las armas nucleares
La
conferencia para negociar un tratado para la prohibición de las armas
nucleares comenzó el 27 de marzo de este año en las Naciones Unidas y
tiene una segunda parte que se llevará a cabo del 15 de junio al 7 de
julio. Estamos ante una oportunidad histórica para conseguir acercarnos a un mundo libre de estas armas.
Con el fin de concienciar a la población y a las autoridades sobre el
peligro que continúan representando las bombas atómicas, el Centre Delàs
de Estudios por la Paz y en presencia de los supervivientes de
Hiroshima y Nagasaki:
Pedimos que las armas nucleares sean prohibidas y eliminadas en su totalidad, en todo el mundo, habiendo transcurrido ya 72 años desde los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki.
Mostramos nuestro más firme apoyo al proceso iniciado en las Naciones Unidas mediante la resolución L41 para negociar este mismo año un instrumento legalmente vinculante que prohíba las armas nucleares y lleve a su total eliminación.
Exhortamos al Gobierno de España a modificar su posición en las negociaciones que están teniendo lugar en las Naciones Unidas para crear un tratado que prohíba y elimine las armas nucleares (cuya segunda y definitiva ronda de negociaciones tendrá lugar entre junio y julio), pasando a votar a favor de su ratificación, en línea con el posicionamiento de la mayor parte de la comunidad internacional y siendo esa la única postura coherente y sensata respecto al arma más devastadora que el ser humano conoce.
Exigimos un replanteamiento y un cuestionamiento de las políticas de defensa y seguridad, que entendemos ya no deben estar basadas en la amenaza, el uso de la fuerza, el unilateralismo ni la disuasión, sino cimentadas en un enfoque de seguridad humana basado en el diálogo, el respeto, la cooperación y la búsqueda del bien común.
Consideramos que el militarismo y la guerra son una fuente de sufrimiento para toda la humanidad y sus sociedades, y estamos a favor de una reducción drástica del gasto militar global y español, que bien podría estar destinado a fines sociales y en pro de una convivencia más pacífica, diversa, justa y sostenible.
Expresamos nuestra más cálida solidaridad con refugiadas/os y migrantes que se han visto obligados a dejar sus hogares a causa de diferentes formas de violencia, especialmente la propia de los conflictos militares. Y exhortamos al gobierno español y a la Unión Europea a tomar medidas que garanticen la adecuada acogida y protección de quienes huyen de estas violencias sin mayor dilación.
Rendimos homenaje a las/os supervivientes de Hiroshima y Nagasaki, comúnmente conocidos como hibakusha, cuya encomiable lucha de varias décadas parece por fin acercarnos a un mundo libre de armas nucleares; y cuyo coraje al denunciar y visibilizar este fracaso de la comunidad internacional nos alienta en nuestra búsqueda de sociedades más pacíficas, cooperativas y justas.
Nos comprometemos a transmitir el testimonio de los hibakusha, con la firme intención y compromiso de que un suceso como el de Hiroshima y Nagasaki no vuelva a repetirse jamás bajo ninguna circunstancia.