Nuevo Gobierno y los retos en Defensa

Nuevo Gobierno y los retos en Defensa

España tiene un nuevo Gobierno y, por primera vez, desde 1977, de coalición entre dos partidos de izquierdas, PSOE y Unidas Podemos, lo cual abre nuevas perspectivas para la política española en todos los ámbitos. Aquí se plantean algunas cuestiones relacionadas con la defensa y la política exterior.

Unos aspectos en los que el nuevo Gobierno tendrá que definir su estrategia para los próximos cuatro años. Uno de los más importantes ya es motivo de enfrentamiento entre Gobierno y las empresas militares. Es el referido a las exportaciones de armas a países de Oriente Medio, en especial a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EUA), países que encabezan la coalición internacional en la guerra en Yemen y que según la Ley española que regula el comercio de armas deberían prohibirse. Diversas empresas españolas fabricantes de explosivos acaban de elevar quejas al Gobierno de que sus ventas a Arabia Saudí están paralizadas y no han recibido el consentimiento de la JIMDDU, la Junta Interministerial de Defensa y Doble Uso que autoriza o no las exportaciones de armas. Estas empresas, Maxam y su filial Expal, han plateado que llevarán a cabo un ERE que podría afectar a 100 trabajadores y el cierre de su factoría en Truvia (Oviedo), sí no se aprueban sus ventas a Arabia Saudí. En esta misma situación se encuentran otras empresas: Instalaza, General Dynamics/Santa Bárbara Sistemas, Everis y Escribano.

En la última reunión de JIMDDU (04/02/2020), se aprobó, como era de esperar, pues el Gobierno ya se había pronunciado en ese sentido, la venta de las cinco corbetas que fabrica Navantia (empresa pública) para Arabia Saudí por 1.800 millones €. Pero en cambio se denegó una exportación de material explosivo a la empresa Expal (Maxam) de 3,5 millones.

En Yemen, desde que en 2015 empezara la guerra, según Naciones Unidas, se calcula que ha habido más de 20.000 muertos, 800.000 desplazados y 11,3 millones de personas que necesitan ayuda alimentaria y sanitaria. Para que servirán esas corbetas españolas, pues para mantener el embargo que no permite la llegada de la ayuda alimentaria y médica a la población yemení.

Tras la polémica y la alarma pública suscitada por la venta de 400 bombas de precisión del Ministerio de Defensa español, el Gobierno del PSOE lleva ocho meses sin autorizar la exportación de municiones, proyectiles y explosivos a Arabia Saudí y a EAU. Según las empresas fabricantes, se han paralizado exportaciones de municiones por un importe de 150 millones. Aunque no a todas, bajo la excusa de que algunas empresas habían obtenido el permiso de exportación previo a que el Gobierno las paralizará. Escribano obtuvo permiso para exportar estaciones de armas para vehículos y a Everis, se le autorizó la venta de una importante partida de granadas. Escribano es un importante suministrador de armas al Ministerio de Defensa y por si no se sabe, en el consejo de administración de Everis figura como presidente Eduardo Serra, el que fuera ministro de Defensa en el gobierno de José María Aznar, y que probablemente habrá tenido alguna influencia para obtener el permiso de exportación.

Las ventas de armas a Arabia Saudí y Oriente Medio, con sus conflictos y guerras han abierto un fuerte debate en diferentes estados europeos, así, el Parlamento Europeo aprobó una moción en la que se solicitaba a los países miembros de la UE el embargo de armas a Arabia Saudí. Alemania es el único país que de momento lo ha aplicado, mientras que Holanda y Suecia han introducido fuertes limitaciones a sus exportaciones a Riad.

En España, las cuestiones relacionadas con las cuestiones militares y las relaciones exteriores deberían ser revisadas por el nuevo Gobierno Unidas Podemos/PSOE, para demostrar que es una realidad que ha dado un giro hacia la izquierda con respecto a etapa anteriores. Y no sólo sobre las exportaciones de armas. También existe el eterno problema de las bases militares de Morón y Rota y la actual petición de su ampliación que Estados Unidos pretende y que España debe autorizar. ¿El Gobierno lo permitirá?

Por otro lado, España gasta anualmente casi 20.000 millones de euros en defensa (si se contabilizan los gastos militares repartidos en otros ministerios), 678,7 millones de los cuales son en ayudas en I+D para las empresas militares. Además, se mantienen unas fuerzas armadas de 120.000 militares que no se justifican por las amenazas descritas en la Directiva de Defensa nacional, donde la principal amenaza es el terrorismo, y el resto son cuestiones de poca relevancia. ¿Cuándo se dispondrá de un plan de remodelación del ejército de acuerdo con la realidad de los tiempos actuales donde los ejércitos extensivos ya no son necesarios pues la posibilidad de una guerra entre estados, al menos en Europa, ha desaparecido?

Pero lo más grave es que el Gobierno provisional anterior de Pedro Sánchez adquirió el compromiso de poner en marcha siete programas de armamentos entre 2019 y 2032 por un importe de 12.100 millones de euros. Entre otros el FCAS (Future Combat Air System), el nuevo avión de combate europeo a fabricarse entre Alemania, Francia y España para substituir al actual F-2000 en 2040, con unos costes astronómicos que podrían superar los 50.000 millones € entre los tres países.

¿Se pondrán sobre la mesa cuestiones de esta relevancia y se enmendarán las políticas militaristas de los gobiernos anteriores? ¿Serán los derechos humanos, la seguridad humana, el desarrollo humano, en definitiva, la Paz, la guía para el nuevo Gobierno PSOE/Unidas Podemos? Esperamos propuestas y respuestas a esas preguntas.


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Publicado en Público, el 25/02/2020
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