Siria no necesita armas – que la UE mantenga el embargo.
Sea cual sea el futuro gobierno de Siria, Europa no debería ver su instauración como una oportunidad para la venta de armas – arguye el activista.
Durante meses el gobierno británico ha estado presionando para modificar el embargo de armas de la UE a Siria, en un esfuerzo por aumentar el apoyo militar a los rebeldes que luchan contra el gobierno de Bashar al-Assad. La propuesta de proporcionar armamento a los rebeldes sirios vuelve a estar en la agenda. Una intensa presión diplomática ha creado una primera grieta en el embargo, aunque los detalles estén aún por determinar.
El pasado diciembre el Ministro británico para la UE, David Lidington
escribió: «Habiendo modificado satisfactoriamente el embargo de la UE
(y el paquete de sanciones) mediante el establecimiento de un período de
renovación de tres meses, presentaremos nuevos argumentos en apoyo de
la modificación del embargo de armas a partir de marzo de 2013 de modo
tal que permita la flexibilidad suficiente para aumentar el apoyo
práctico a la oposición siria». Para ganar el apoyo de la mayoría de
miembros de la UE, quienes están a favor de mantener el embargo actual,
el Reino Unido propuso levantar el embargo, al menos, sobre las partidas
«no letales» actualmente prohibidas, tales como chalecos antibalas,
detectores químicos y equipos de comunicación.
El Secretario de
Asuntos Exteriores británico, William Hague, al ser preguntado sobre si
su país descartaría proporcionar armas a los rebeldes, respondió: «No
descartamos ninguna opción, no excluimos ninguna opción dado el
empeoramiento de la situación y que no se entrevé ninguna solución por
el momento». Como ejemplo de extensión en la aplicación del embargo, el
rotativo The Times informó que también estaba bajo consideración la
provisión de equipos de radar para detectar la aproximación de aviones y
poderlos derribar.
Fuentes diplomáticas confirmaron al periódico The Guardian que Francia había eludido el embargo simplemente mediante la entrega de «grandes sumas de dinero» a la oposición siria armada, la cual lo había empleado en la compra de armas y munición. A esto hay que añadir el apoyo armamentístico de Arabia Saudí y Qatar a facciones que luchan contra las tropas de Bashar al-Assad. Con tantas armas ya existentes en el país – incluyendo las suministradas por los viejos aliados de Assad, Rusia e Irán -lo último que este terrible conflicto necesita es más armas.
Muchos diplomáticos y expertos han afirmado que este conflicto no tiene una solución militar. Cualquier nuevo suministro de armas seguramente no haría más que prolongar el conflicto y reduciría las opciones de una solución pacífica. Armar a grupos rebeldes y a la oposición tendrá a largo plazo consecuencias imprevisibles para Siria y la región. Además, las fuerzas anti-Assad están compuestas de grupos muy numerosos y distintos, incluyendo algunos de naturaleza muy radical. En este momento no es posible saber qué estructuras de poder emergerán en ambas partes o qué forma adoptarán los futuros órganos gubernamentales.
Al igual que muchos estados miembro, la Alta Representante de Asuntos Exteriores y de Seguridad de la UE, Catherine Ashton, muestra fuertes reservas: «La entrega de armas puede conllevar un nuevo equilibrio militar sobre el terreno pero también podría aumentar la militarización del conflicto, incrementar los riesgos de armar a grupos extremistas y de proliferación de armas en una Siria post-Assad», afirmó, según un informe interno.
Todos los esfuerzos deberían por tanto centrarse en fomentar la emergencia de una Siria pacífica y democrática mientras se proporciona apoyo diplomático, político y otro tipo de iniciativas no violentas. Las respuestas de tipo militar van en detrimento de negociar una solución y de proteger a los civiles. Las negociaciones en las que participen todas las partes relevantes son la única vía posible hacia adelante.
Así pues, la UE debería mantener el embargo de armas a todas las partes del conflicto sirio y asegurar que ningún armamento suministrado a terceros países, tales como Arabia Saudí y Qatar, llegue a manos de cualquier facción dentro de Siria. Europa también debería presionar a los países que apoyan militarmente a las milicias anti-Assad, de modo abierto o encubierto, para poner fin a dicho apoyo y envíos. Del mismo modo, también debería presionar a Rusia y a otros países suministradores para detener el suministro de armas al gobierno sirio.
Al mismo tiempo, los gobiernos europeos deberían destinar más recursos para la ayuda humanitaria a los refugiados y desplazados de Siria. Cualquiera que sea el futuro gobierno sirio, Europa no debería considerar su instauración como una oportunidad para la venta de armas. Tal y como afirma Jean Asselborn, Vice Primer Ministro de Luxemburgo: «Hay carencia de muchas cosas en Siria, pero no de armas. Más armas significarán más muertes».
Frank Slijper es investigador senior de la Campaña Holandesa contra el Comercio de Armas.
Más información: http://publicserviceeurope.com/article/3114/syria-does-not-need-more-weapons-keep-the-eu-embargo#ixzz2LL4saCk7