¿Todavía vende España bombas de racimo?
Resulta chocante encontrar en la web de una de las empresas productoras de bombas de racimo españolas, que todavía se oferte en su lista de productos una bomba prohibida en España. Se trata de una bomba de racimo, llamada MAT-120, de la empresa Instalaza.
Jordi Calvo, Diario de un altermundista, publico.es, 24 de febrero de 2009
La justificación de la empresa es que así muestra uno de sus mejores logros, una bomba de racimo. Bomba que han decidido la mayoría de países del mundo eliminar de la faz de la Tierra, por ser un arma que causa daños inaceptables a la población civil.
Resulta evidente que para Instalaza se trata de un producto comercial extremadamente positivo y que pese a su prohibición y rechazo por la opinión pública, merece ser expuesto en su catálogo de productos. Para mostrar lo que son capaces de hacer, dicen. Desde un punto de vista empresarial, tiene cierta lógica que de cara a sus clientes muestren su producto estrella. Pero debido a que la comunidad internacional, con el apoyo de la sociedad civil y la población en general, ha decidido que este tipo de bombas debe ser eliminado, no tiene ningún sentido que siga siendo ofertado y expuesto en su web. Es como si una empresa de armas ofertara armas químicas y biológicas, tan detestables o más que las bombas de racimo, por haber sido su producto estrella. Nadie duda que esto sería éticamente inaceptable.
En ese caso, no parece descabellado que al ver en su catálogo de productos la MAT-120, sospechemos que Instalaza pueda tener la tentación de dar salida a su stock de bombas de racimo a través de otros países no firmantes del Tratado de Oslo, que España ha firmado y que muy pronto ratificará. Si bien es cierto que la citada empresa afirma en un comunicado especial “que Instalaza,S.A, acata, como ha hecho en sus más de 60 años de historia, las decisiones del gobierno de España y las cumple escrupulosamente”, creo que debería eliminar no sólo de su producción sino de su catálogo una bomba rechazada por todos y prohibida por ley.