Stop Killer Robots



Las armas totalmente autónomas podrían decidir quién merece vivir y quién merece morir, sin la necesidad de ninguna intervención humana. Como máquinas, no disponen del juicio humano necesario para tomar decisiones éticas o por simplemente distinguir entre civiles y combatientes. Los Estados Unidos, China, Israel, Corea del Sur, Rusia y el Reino Unido están desarrollando sistemas con bastante autonomía a la hora de atacar objetivos.

Por todo ello, la campaña Stop Killer Robots lucha para que las armas totalmente autónomas sean prohibidas. Cada país debería aprobar un tratado para vetarlas, y tanto organizaciones y empresas tecnológicas como desarrolladores de inteligencia robótica y artificial deberían comprometerse a no contribuir en el desarrollo de armas totalmente autónomas.