14/11/2022

Publicado en Amsterdam

Los países más ricos destinan 30 veces más recursos al gasto militar que a la financiación para el clima

Mientras autoridades de todo el mundo se reúnen en Egipto en la 27ª cumbre anual por el clima, un nuevo informe revela que el gasto militar está profundizando la crisis climática al aumentar las emisiones, desviar dinero y alimentar los conflictos en los países más vulnerables a la crisis climática.

El informe “Los daños colaterales del clima”, elaborado por la organización internacional de investigación Transnational Institute, junto con Stop Wapenhandel (Países Bajos) y Tipping Point North South (Reino Unido), copublicado por el International Peace Bureau y el Centre Delàs d’Estudis per la Pau, examina el impacto del aumento del gasto militar mundial en la crisis climática. El informe revela que:

  • Los países más ricos (conocidos como países del «Anexo 2» en las negociaciones climáticas de la ONU) están destinando 30 veces más en gasto militar que en financiamiento climático.
  • El aumento en el gasto militar ha llevado a un incremento de las emisiones militares de gases de efecto invernadero, que actualmente representan el 5,5% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
  • En lugar de proporcionar financiamiento climático, los países del Anexo 2 están vendiendo armas a 40 de los países más vulnerables a la crisis climática, alimentando los conflictos y la inestabilidad a medida que se profundiza la crisis climática.

El informe examina las afirmaciones de los estados miembros de la OTAN, como EE. UU. y el Reino Unido, de que están abordando el cambio climático mediante la ecologización de sus ejércitos. En este sentido, la investigación detalla varios objetivos de ‘cero neto’ pero no encuentra evidencia de que las fuerzas armadas puedan reducir la gran mayoría de las emisiones de sus aviones, barcos y tanques, que dependen en gran medida de los combustibles fósiles y para los cuales los combustibles alternativos no existen o vienen con costes sociales y ambientales inaceptables.

El informe también destaca el caso de Egipto, país anfitrión de la COP27, como estudio de caso de un país apoyado por acuerdos de armamento europeos y estadounidenses en lugar de financiación climática, lo que ha permitido que un régimen autoritario continúe reprimiendo a su población.

“Este informe muestra que el cambio climático se ha convertido en el último daño colateral de la guerra. Solo quedan unos pocos años para actuar para abordar la crisis climática, pero los ejércitos del mundo están echando más leña al fuego. Los 2,1 billones de dólares de gasto militar mundial están desviando dinero de la acción climática, aumentando las emisiones y alimentando los conflictos en los países más vulnerables a la crisis climática. Necesitamos urgentemente reducir las tensiones y encontrar soluciones pacíficas a los conflictos si queremos proteger nuestro planeta. No existe un país seguro en un planeta inseguro”, apunta el coautor del informe, Nick Buxton del Transnational Institute.

Wendela de Vries, investigadora de StopWapenhandel, campaña holandesa contra el comercio de armas, afirma: “En medio de una crisis climática, necesitamos seguridad para todos, no solo para los países ricos. En lugar de gastar dinero en armas y vender armas a países vulnerables, los países más ricos deberían cumplir con su financiación climática prometida y reducir sus emisiones militares”.

“Dentro de esta COP27, he visto un salto cuántico en la conciencia de las emisiones militares por parte de delegados, gobiernos y medios por igual. Esas emisiones no pueden desvincularse del alto gasto militar, ni del escándalo de los países más ricos que no cumplen con los objetivos de financiamiento climático. Nuestro informe enlaza todas estas cuestiones y ofrece formas de avanzar”, dice la coautora del informe, Deborah Burton de Tipping Point North South, quien ha asistido a la COP27.

El Centre Delàs d’Estudis per la Pau copublica este nuevo informe que da continuidad a su informe de reciente publicación “Transnacionales, belicismo y emergencia climática”, que afirma que “la crisis climática jugará un papel directo o indirecto en la precipitación de conflictos armados en países vulnerables del Sur Global, con armas que muy probablemente se comprarán en los países que a la vez son los que más destinan al gasto militar y que mayor responsabilidad tienen sobre la emergencia climática, lo que generará una rueda de violencia con responsabilidades acusadamente unidireccionales hacia los países del Norte Global”.

Dos de los coautores del informe, Nick Buxton y Muhammad Al-Kashef, hablarán en un espacio de Twitter sobre los hallazgos del informe a las 4 p. m. del 16 de noviembre: https://twitter.com/i/spaces/1OdJrznYgjvJX


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