25/06/2022

Publicado en Barcelona

“La OTAN retrocede y regresa a la casilla de salida de su historia”

  • El Centre Delàs d’Estudis per la Pau lanza un nuevo informe que recoge el análisis de distintos expertos sobre la OTAN, una semana antes de la celebración de la cumbre de la Alianza en Madrid

Madrid, 25 de junio de 2022. A pocos días de la celebración de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Madrid y coincidiendo con el inicio de la Cumbre por la Paz organizada por la sociedad civil en respuesta a la cumbre de la Alianza Atlántica, el Centre Delàs d’Estudis per la Pau lanza un nuevo informe que presenta una radiografía actualizada de la OTAN, teniendo en cuenta el contexto global de crisis simultáneas y el aumento de las tensiones provocado por la invasión de Ucrania.

La publicación ‘La OTAN, construyendo inseguridad global’, coordinada por Gabriela Serra, desgrana, a través del análisis de investigadores y colaboradores del Centre Delàs, el modus operandi de la OTAN, que se plasma en sus Conceptos Estratégicos. Del análisis de los dos últimos aprobados (en 1999 y 2010), por ejemplo, extrae  algunas conclusiones que pueden ayudar a entender los objetivos de la Alianza: por un lado, intenta promover una concepción amplia de la defensa, lo que le permite expandir enormemente su ámbito de actuación para hacer frente a ‘nuevas amenazas’, muchas de las cuales no son de carácter militar; también se percibe en la alianza militar un intento de flexibilizar el sometimiento a la Carta de las Naciones Unidas, situándose en lo que se ha calificado como “desregulación jurídica de la guerra”; del mismo modo, la OTAN amplía su ámbito geográfico de actuación más allá de lo que establece el Tratado del Atlántico Norte, como ilustran casos como Afganistán o Irak; por último, se analiza cómo la integración en esta organización no solo exige vulnerar el derecho internacional cuando sea necesario, sino también saltarse las reglas básicas de cualquier democracia parlamentaria; en este sentido, el investigador Eduardo Melero apunta que “el procedimiento de aprobación del Concepto Estratégico de la OTAN pone de manifiesto la ‘des-democratización’ de la política de defensa”.

Será precisamente el 29 y 30 de junio cuando se aprobará en Madrid un nuevo Concepto Estratégico que, tal como anticipa Tica Font,pondrá el acento en reforzar la disuasión y la defensa, lo que equivale a incrementar todas las capacidades militares sean nucleares, convencionales o cibernéticas”. También incluirá a todas luces una referencia expresa a la relación con China, a la que considera “reto sistémico”. Además, posiblemente planteará que la OTAN no sólo responda a ataques armados, sino que también pueda intervenir militarmente frente a cualquier amenaza a su seguridad.

Por lo que se refiere a la política nuclear, el informe analiza la capacidad nuclear de la OTAN es de 6.025 cabezas, que representa el 46% del total mundial, y que pertenece en su mayor parte a los EEUU. En este sentido, los investigadores Teresa de Fortuny y Xavier Bohigas apuntan que la OTAN señala a Rusia como una amenaza, puesto que está desarrollando nuevas armas nucleares, cosa muy cierta. Ahora bien, omite que todos los Estados nucleares de la OTAN tienen en marcha programas de renovación y modernización de armas nuclearesy destacan el multimillonario programa norteamericano, con un gasto de más de 500.000 millones de dólares en diez años.

La aprobación del nuevo Concepto Estratégico viene marcada por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que ha derivado en el peor conflicto acaecido en Europa desde la Segunda Guerra Mundial, y que, según concluye Pere Ortega, “merece nuestra más absoluta condena, al tiempo que pone en evidencia la política irresponsable de los gobiernos miembros de la OTAN sobre cómo gestionar la seguridad en Europa”.

Ante esta situación, José Luis Gordillo considera que “los dirigentes atlantistas apenas han invocado la violación del Derecho Internacional para criticar la agresión rusa, quién sabe si por su escasa credibilidad en este ámbito. Han optado, por el contrario, por impulsar una guerra subrogada en Ucrania, con la finalidad de resolver, por la fuerza, lo que perciben como el primer round de una nueva Guerra Fría entre la OTAN y Rusia/China”. Es decir, “la Alianza retrocede y regresa a la casilla de salida de su historia, lo que no deja dudas respecto a su función: la OTAN es la mejor solución a los problemas provocados por la OTAN, apunta el autor. La publicación analiza cómo la alianza militar, desde su misma fundación hace 73 años, ha librado guerras de forma casi permanente. La participación de la OTAN en guerras como las de Yugoslavia, Afganistán, Irak o Libia muestra lo lejos que se encuentra de los propósitos expuestos en el Tratado del Atlántico Norte de 1949. Según Gordillo, la pertenencia a la OTAN implica, además, una subordinación a los intereses y directrices de Estados Unidos, no solo en lo que respecta al ámbito de la defensa, sino también, respecto a la política exterior y las relaciones con el resto de países del mundo. Es un error colosal identificar los intereses de EEUU con los de Europa, concluye el autor.

Por otro lado, el informe analiza la relevancia de la seguridad energética entre las motivaciones de la OTAN y sus miembros a la hora de acometer muchas de las misiones en las que han participado. “La invasión rusa y las sanciones impuestas se suman a otras preocupaciones como la inestabilidad en las zonas de producción y tránsito, el agotamiento de los recursos y la competencia creciente en la demanda”, apunta Alejandro Pozo, que considera además que el esquema de alianzas está variando y que la situación en el medio y largo plazo es incierta en relación con la diversificación de fuentes y sus alternativas.

Relacionado con esto, Javier Raboso, miembro de Greenpeace España, analiza el papel de la OTAN en un contexto de crisis climática, denunciando cómo los planes de reducción de emisiones anunciados por la OTAN tienen un marcado carácter de greenwashing. El autor considera que el enfoque con el que la Alianza aborda el cambio climático resulta eminentemente securitario, eludiendo cualquier aproximación relacionada con la justicia climática. “La propia existencia de la Alianza contribuye, de hecho, a sostener el modelo colonial de explotación del planeta y de desposesión de las mayorías, que son la base de la crisis climática y medioambiental en la que nos encontramos”, concluye.

La investigadora Ainhoa Ruiz Benedicto analiza la nueva deriva securitaria de la OTAN en relación a las migraciones que muestra cómo la Alianza actúa también como un elemento clave de desvío y retorno de personas migrantes fuera de las fronteras europeas. “La OTAN se encuentra lejos de ser un instrumento generador de estabilidad y seguridad en contextos complejos, como muestran los casos de Libia, Irak y Afganistán. En estos tres países, un indicador sobre seguridad tan importante como es el de los desplazamientos forzados, indica que no se recuperan los niveles previos a la intervención. Es posible, por tanto, cuestionar el papel que la OTAN afirma tener en contribuir a la paz y la estabilidad mundiales”, concluye Ruiz Benedicto.

La publicación destaca en este escenario la necesidad de volver a articular un movimiento por la paz europeo, que tenga por objetivo recuperar una seguridad común y compartida entre todos los pueblos y naciones de Europa. En este sentido, la investigadora Nora Miralles en su análisis feminista de la seguridad y de la OTAN, destaca que “resulta también esencial la incorporación del discurso feminista, vinculado a la colectividad, al enfoque comunitario, a la tierra, a la centralidad de la vida y los cuidados. Y más especialmente cuando nos encontramos en la disyuntiva entre continuar sosteniendo dinámicas extractivistas y destructoras del medio ambiente, que se mantienen mediante la violencia armada o, simplemente, decrecer, destruir los sistemas de dominación y sobrevivir”.

Así, para concluir, se incluye una propuesta alternativa proveniente de la sociedad civil, basada en la cooperación y el desarme, “Seguridad Común 2022: Por nuestro futuro compartido”, elaborada por expertos del International Peace Bureau y la Fundación Olof Palme.

Podéis descargar el informe completo en castellano embargado hasta el sábado 25 de junio a las 00:01 horas aquí.



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