29/12/2023
Publicado en València
No a la criminalización del pacifismo y la noviolencia en Expojove
El Centre Delàs d’Estudis per la Pau rechaza sin ambages y denuncia la respuesta desproporcionada de los cuerpos de seguridad del Estado y del Ayuntamiento de Valencia, por la que fueron desalojadas de la feria educativa Expojove de 2023 con intervención policial, un grupo de activistas antimilitaristas del colectivo Alternativa Antimilitarista-MOC de Valencia, y la detención por parte de la policía nacional de dos de ellas.
La acción de las activistas noviolentas es una protesta que se enmarca dentro de los parámetros de expresión de la opinión en un estado de derecho. La aplicación de medidas represivas ante actos sin la más mínima carga de violencia no pretende más que criminalizar y atemorizar a los movimientos sociales, lo que es una actitud impropia de un país democrático.
Pensamos que es loable la actitud de quien denuncia lo que piensa que es injusto sin el uso de la violencia y con el propósito de ayudar a la sociedad a vivir en un mundo más pacífico.
Aplaudimos la valentía de las activistas antimilitaristas represaliadas quienes, sin la menor violencia perseveran en la denuncia de las guerras e incomodan nuestras conciencias, recordándonos que la guerra sólo es posible por la acción política y económica de unos pocos que se benefician de ellas, y por la promoción de una cultura que promueve el belicismo y militarismo para resolver los conflictos.
Porque sabemos que un mundo más pacífico sólo será posible si, tal y como acordó en el Acta constitutiva de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1966, “erigimos los baluartes de la paz” en la mente de las personas, así como en las estructuras políticas y económicas de nuestras sociedades.
No podemos promover lo que queremos eliminar en una feria educativa destinada a menores de edad como Expojove. La educación tiene el objetivo de ayudar al progreso de los pueblos, hacia sociedades más pacíficas, menos violentas, donde evitemos que nuestros hijos e hijas tengan que sufrir la violencia de la guerra. Por eso rechazamos firmemente la promoción que de la cultura bélica se ha hecho en Valencia con la presencia de armamento en un espacio educativo que por definición debería estar libre de violencias.
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