Semana Global de Lucha contra la Violencia Armada
Esta semana se celebra la Semana Global de Lucha contra la Violencia Armada (The Global Week of Action Against Gun Violence), que reúne a la comunidad internacional y a las organizaciones integradas en la red IANSA (International Action Network on Small Arms), de la que es miembro el Centro Delàs, para concienciar a la sociedad sobre la necesidad urgente de combatir la violencia armada, y del primordial papel que todos tenemos en esta tarea.
La presencia de armas continúa teniendo efectos devastadores para todas las sociedades del mundo. La producción, el tráfico legal e ilegal de armas y todos los recursos públicos y privados que se destinan son el combustible que mantiene encendida la violencia y las guerras. La presencia de armas está estrechamente ligada con las violaciones de los derechos humanos, con las crisis humanitarias y el subdesarrollo, con el crimen organizado, y con la inseguridad de los estados y de la población. Unas 55.000 personas mueren cada año como víctimas directas de los conflictos armados. Pero los efectos de éstos van mucho más allá, causando desplazamientos forzados (actualmente más de 33 millones de personas se encuentran desplazadas debido a guerras o situaciones de violencia), reclutamiento de menores por parte de las fuerzas armadas estatales y otros grupos armados, mutilaciones, violencia sexual y un largo etcétera.
Pero las armas no sólo afectan en contextos de guerra, sino que también generan violencia y muerte en países y regiones (teóricamente) en paz. En Estados Unidos, la tasa de posesión de armas ligeras por parte de civiles es del 101%, es decir, hay más armas que personas. Esto significa que circulan unos 300 millones de armas (sin contar las que están en manos de militares y otras fuerzas del Estado). Obviamente, las cifras de las muertes también son impresionantes, pues acaban muriendo más de 30.000 personas cada año.
Para hacernos una idea de la magnitud de la cifra, en el atentado del 11-S de Nueva York murieron 3.000 personas, lo que llevó a las autoridades de Estados Unidos a endurecer radicalmente sus políticas de seguridad y defensa. Paradójicamente, las 30.000 víctimas anuales causadas por armas ligeras no hacen que se tome ninguna medida para luchar contra la violencia armada.
Del mismo modo, en España se calcula que hay 4.500.000 armas pequeñas y ligeras en manos de civiles (a las que hay que sumar los 2 millones en manos de militares y policías). Anualmente mueren entre 257 y 380 personas como víctimas directas de un arma de fuego.
La realidad es inapelable, y es esencial detener la espiral de violencia que causa la producción, la posesión, el tráfico y la proliferación de armas. Esta semana debe servir como recordatorio para todos nosotros, para seguir haciendo todo lo que está en nuestras manos para detener esta pérdida de vidas humanas en todo el mundo.
Más información en: http://www.iansa.org/blurb/global-week-of-action-against-gun-violence-2015-0
Datos procedentes de: GunPolicy.org