Irak, campo de pruebas de los ejércitos mercenarios
Una de las novedades de la guerra en Irak ha sido la eclosión de ejércitos mercenarios. El caso más conocido es el de Blakwater, comandado por exmilitares del ejército norteamericano, de la CIA o del FBI , creado en 1997 por Erik Prince, antiguo asesor de Bush padre.
Lo explica el periodista de investigación Jeremy Scahill en su libro
publicado en la editorial Paidós (Blakwater, el auge del ejército
mercenario más poderoso del mundo). El uso de ejércitos de mercenarios
es una forma de eludir la opinión pública, cada vez mas refractaria, que
ha tomado la administración Bush: que el soldado universal, el matarife
sea lo mas anónimo posible.
El gobierno USA, paga diferente
precio si el soldado (empleado) es norteamericano o de algún país al sur
de la frontera con México: 1200 dólares por día y hombre si es
estadounidense, 35 dólares si es colombiano o chileno, en cuyo caso es
más difícil que la familia pueda pedir una indemnización en caso de
muerte. Los muertos iraquíes por los mercenarios, ni existen. Según
explica Scahill, EEUU gasta 2.000 millones de dólares a la semana en
Irak y el 40% es para empresas privadas de guerra.