La justicia militar continuó en 2005 ocupada en perseguir a soldados que querían escapar

La justicia militar continuó en 2005 ocupada en perseguir a soldados que querían escapar

Durante 2005, según relata la memoria de la Fiscalía General del Estado, la principal actividad de la justicia militar fue la de perseguir a la tropa que quería abandonar la altruista institución militar antes de finalizar sus contratos.

El 80% de todos los procesos iniciados en esa jurisdicción tan especial fueron por delitos contra el deber de presencia, es decir, por deserción o abandono de destino, que viene a ser lo mismo. Fueron en total 1059 procedimientos, dentro de un colectivo principalmente de tropa compuesto, a finales de 2005, por un total de 73.641 soldados y marineros. Es decir, uno de cada setenta soldados intentó romper su vinculación con el ejército.

Como en años anteriores, la otra fuente de trabajo para la justicia militar no ha sido la de combatir los malos tratos, la violencia, las agresiones sexuales o los atentados a los derechos fundamentales de tropa y militares, sino combatir la indisciplina de los mismos, ocupando ello más del 12% de su actividad.

En la memoria de la Fiscalía no viene reflejado, pero según la prensa, otra actividad importante ha sido, no en cantidad sino en relevancia, la denegación sistemática de todas las peticiones de revisión que le han llegado de los juicios militares del franquismo, entre otros el que impuso la condena a muerte a Salvador Puig Antich.



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 04/02/2007

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