Más subvenciones de la Unión Europea a la industria militar
Hasta el momento, pues, la cifra de financiación a la I+D de la industria militar europea procedente del Fondo Europeo de Defensa alcanza los 2.000 millones de euros.
Sabido es que la Unión Europea emprendió, años ha, el camino de la militarización. La guerra de Ucrania ha acentuado esta tendencia, a la que ha sumado un proceso creciente de rearme y aumento del gasto militar en los países miembros de la Unión. Uno de los pilares de esta senda de militarización es el programa de financiación de proyectos de investigación y desarrollo militares que lleva por nombre Fondo Europeo de Defensa (FED).
El FED se puso en marcha en 2021 (aunque le precedieron un par de, digámoslo así, programas piloto de financiación, aunque de menor envergadura). Hasta ese momento la UE no había financiado nunca proyectos de investigación estrictamente militares. No está de más recordar que, en la gestación del FED, tuvo mucho que ver la industria europea de defensa y seguridad, que fue convocada por la Comisión Europea a participar en un consejo asesor sobre investigación militar. Y que precisamente esa industria de defensa es la que propone y lleva a cabo los proyectos de investigación subvencionados por el FED. Y que además, para cerrar el círculo, venderá la tecnología resultante de esa investigación a los países miembros de la UE y terceros países.
La primera convocatoria de subvenciones se abrió en 2021 y los resultados se publicaron en enero de 2023. Se destinaron a esa primera convocatoria 1.166 millones de euros. Se seleccionaron 60 proyectos de los 142 que se presentaron.
La segunda convocatoria del FED se abrió de junio a noviembre de 2022 y los resultados se publicaron en junio de 2023. Contará con un presupuesto de 832 millones, 317 millones para proyectos de investigación en defensa y 514 millones para proyectos de desarrollo de prototipos.
Hasta el momento, pues, la cifra de financiación a la I+D de la industria militar europea procedente del FED alcanza los 2.000 millones de euros. De los cuales, 1.359 millones irán destinados al desarrollo y 639 millones a la investigación.
Tres empresas españolas se encuentran en el ranquin de las 25 entidades con mayor cuantía de subvención FED. Son Indra, GMV Aerospace and defence y Navantia
Optaron a la segunda convocatoria 134 proyectos y fueron seleccionados 41, once de los cuales tienen vinculación con la PESCO (Permanent Structured Cooperation). La PESCO es la política de defensa de la UE que tiene por objetivo la integración estructural de 25 de las 27 fuerzas armadas de los Estados Miembros.
En cada proyecto la media de participantes es de 22 entidades procedentes de nueve Estados Miembros de la UE.
En el comunicado oficial de los resultados de la convocatoria, se afirma que, con la selección llevada a cabo, el FED apoyará proyectos de aviones de combate, tanques y navíos de última generación, así como alerta temprana de base espacial para combate naval, terrestre y aéreo. También promoverá tecnologías disruptivas. Una muestra más del proceso de militarización y rearme por el que ha optado la Unión.
Participación de entidades con sede en el Estado español
Hay 43 entidades diferentes del Estado español que participan en 31 de los 41 proyectos seleccionados. Algunas de ellas lo hacen en distintos proyectos, por lo cual la participación total española asciende a la cifra de 75. Son coordinadoras de cinco proyectos: Indra lo es de dos, Navantia, Lortek y Fábrica Española de Confecciones coordinan un proyecto cada una.
Las entidades con mayor participación son Indra (14 proyectos) y GMV Aerospace and Defence (6 proyectos). Otras seis entidades participan cada una en tres proyectos; son Airbus Defence and Space SAU, Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), SENER Aeroespacial, Navantia, Spika Tech y la Universidad Politécnica de Madrid. Dos entidades más participan en dos proyectos cada una; Asociación de Investigación de la Industria Textil y Thales España Sistemas. El resto de entidades participan únicamente en un proyecto cada una.
En las dos convocatorias del FED, el Estado español ocupa el cuarto lugar en el ranquin de países receptores, detrás de Francia, Alemania e Italia. Las entidades adjudicatarias de estos cuatro países accederán al 60% del total asignado a la segunda convocatoria y al 67% del total asignado a la primera convocatoria. La cuantía total de la segunda convocatoria se ha visto disminuida en un 28% respecto a la cuantía de la primera. En términos relativos, España resultará la menos perjudicada por esta disminución, ya que le corresponderá una reducción del 22,8%, frente al 43% de Francia, el 28,9% de Alemania y el 23,1% de Italia. En esta segunda convocatoria, las entidades españolas recibirán más de 86 millones de euros.
Tres empresas españolas se encuentran en el ranquin de las 25 entidades con mayor cuantía de subvención FED. Son Indra, GMV Aerospace and defence y Navantia.
Indra habrá recibido un total 60,78 millones de euros de financiación FED; 27,03 millones de la primera convocatoria y 33,75 millones de la segunda.
GMV Aerospace and defence S.A.U habrá recibido un total 12,40 millones de euros de financiación FED; 5,52 millones de la primera convocatoria y 6,88 millones de la segunda.
Navantia habrá recibido un total 11,60 millones de euros de financiación FED; 4,83 millones de la primera convocatoria y 6,77 millones de la segunda.
No olvidemos que Indra y GMV Aerospace and defence han sido acusadas de corrupción o fraude.
Indra es una de las empresas involucradas e investigadas en el proceso judicial de la trama Púnica. Según el juez Manuel García Castellón, Indra ha sido “parte singular en el concierto urdido por dirigentes del PP madrileño para utilizar las arcas públicas de la entidad ICM como fuente de ingresos del partido”. En otro orden de cosas, Indra fue sancionada por la CNMC por formar parte de un cártel de empresas que se repartían y encarecían contratos públicos. También altos directivos de Indra han sido imputados en la operación Lezo.
GMV Aerospace and defence S.A.U.: El Banco Mundial ha vetado a una filial de GMV por, según el organismo: “prácticas colusorias, corruptas y fraudulentas” en dos adjudicaciones en Vietnam. Se impide así que esta filial participe en proyectos financiados por el Banco Mundial.
En nuestro trabajo referente a los resultados de la primera convocatoria FED, deplorábamos que universidades y centros de investigación españoles participasen en proyectos militares. En esta segunda convocatoria repiten las Universidades de Murcia, de Alcalá y la Politécnica de Madrid. Se han incorporado la Universidad de Oviedo, la Universidad Pública de Navarra y la Universitat Politècnica de València. Las universidades deberían ser focos de conocimiento, de debate, de libre pensamiento y de diversidad, conceptos todos ellos reñidos con el belicismo y la violencia.
Tengamos presente que los resultados de los proyectos de investigación y desarrollo subvencionados por el FED serán la base para la fabricación, por parte de la industria de defensa, de prototipos y tecnología militares que los mismos Estados Miembros deberán comprar, según estipula el propio reglamento del FED. Una situación inmejorable para el sector europeo de defensa, ya que tiene la venta y los clientes garantizados. La industria militar española se beneficia sustancialmente de las subvenciones europeas en I+D, lo que contribuirá a fortalecer su presencia como una de las diez primeras exportadoras de armas mundial.
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