La guerra cada día más cerca
Se condena y reprocha a Irán el ataque con drones y misiles a Israel, pero no se condena con la misma intensidad el ataque hace dos semanas al consulado de Irán en Damasco, donde murieron dos generales y diversos funcionarios y guardias iraníes.
Ucrania, Palestina y ahora Irán, sin olvidar Siria, Irak, Líbano, Yemen también implicadas en la guerra multidimensional de Oriente Medio, aparte de las no nombradas en otras geografías. En definitiva, el azote de la guerra está en nuestras vidas y cada día más cercana a nuestros hogares.
La guerra es la política por otros medios, dijo, con toda la razón, un general prusiano que algo sabía de guerras. Con ello, Clausewitz nos advertía de que son los dirigentes políticos quienes deciden iniciar la guerra o, por el contrario, poner los medios y negociar para evitarla.
Es impredecible saber cómo responderá el Israel de Netanyahu al ataque de Irán, pero conociendo el belicismo de Israel y, en particular al corrupto criminal Netanyahu, lo más probable es que este responda bombardeado Irán, y quizás, las centrales donde se procesa y enriquece el uranio de las centrales nucleares iraníes.
Se condena y reprocha a Irán el ataque con drones y misiles a Israel, pero no se condena con la misma intensidad el ataque hace dos semanas al consulado de Irán en Damasco, donde murieron dos generales y diversos funcionarios y guardias iraníes. Sin considerar, además, que una embajada o consulado forman parte de la soberanía de un Estado, y por tanto, considerados invulnerables desde un punto de vista estratégico. Tampoco se recuerdan los múltiples asesinatos que científicos y militares o ataques a instalaciones iraníes han sufrido en el pasado a manos de Israel.
Una respuesta bélica de Israel podría incendiar la región, y acarrearía una crisis de proporciones planetarias
Una respuesta bélica de Israel podría incendiar la región, una guerra donde podrían participar diversos países de la región y algunos del exterior y que acarrearía una crisis de proporciones planetarias, pero que de manera muy especial afectaría a los países capitalistas occidentales muy dependientes de los precios de las energías fósiles (hidrocarburos) que, sin duda, podrían alcanzar precios astronómicos.
De ahí se desprende que Estados Unidos y la pusilánime Unión Europea pidan prudencia a su socio de Israel, y Netanyahu, se dé por satisfecho con haber neutralizado con su escudo antimisiles los drones y misiles iraníes, pues ello ya es una victoria frente a Irán.
Pero lo verdaderamente grave continúa ocurriendo en Palestina. Es allí, donde Netanyahu continúa masacrando a la población de Gaza
Pero lo verdaderamente grave continúa ocurriendo en Palestina. Es allí, donde Netanyahu continúa masacrando a la población de Gaza. Es allí, donde hemos de dirigir nuestras reclamaciones y movilizarnos para pedir un alto el fuego y negociaciones que pongan fin al genocidio palestino.
La guerra en Ucrania y en Oriente Medio pueden desparramarse y alcanzarnos. Unas veces en forma de ataques suicidas contra estructuras y población civil en nuestras ciudades; otras de guerra abierta y tomar dimensión europea o quizá mundial; pero también, en forma de crisis de grandes proporciones que se puede llevar por delante el bienestar del que goza el norte global.
La cuestión es qué camino desean escoger los líderes políticos de la Europa común: el enfrentamiento o la distensión; la violencia bélica o la negociación. Nosotros, la ciudadanía, debemos seguir exigiendo que, en nuestro nombre: NO A LA GUERRA.
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